Boca tiene una obsesión: Maxi Meza. El mediocampista ofensivo de 26 años es la debilidad de Gustavo Alfaro, que lo dirigió en Gimnasia de La Plata, y lo quiere sí o sí como refuerzo para ganar la Copa Libertadores. La complicación es que cuesta 24 millones de dólares.
La dirigencia de Boca inició charlas con Monterrey de México, donde Meza juega hace seis meses. El club no quiere venderlo a menos que se pague la cláusula de salida de 24 palos verdes.
En medio de esas charlas, la prensa mexicana informó que Boca ofreció a Darío Benedetto en parte de pago más 10 millones de dólares. Una propuesta realmente muy fuerte pero que a Monterrey no termina de cerrarle.
En diciembre de 2018 Monterrey le pagó a Independiente 15 millones de dólares por el pase del ex Gimnasia y para venderlo quieren sacarle un plus económico. Si no es así, Meza seguirá jugando para Rayados.
La posibilidad de incluir a Benedetto en parte de pago le daría la posibilidad a Boca de llegar a esos 24 millones de dólares. El Pipa ya jugó en México para Tijuana y América y todo dependerá de la decisión final de Rayados.
«Esperaba jugar más, no tuve el mismo nivel que en Independiente», dijo Meza, que en seis meses jugó solo 12 partidos.
Alfaro dirigió a Meza en Gimnasia, donde incluso se enfrentó con la dirigencia por haberlo vendido a Independiente en medio del campeonato, y ahora quiere tenerlo con la camiseta de Boca porque considera que puede darle un salto de calidad al ataque del equipo.
Además, en Boca también apuntan a Ever Banega del Sevilla, a quien le queda un año de contrato. El interés fue confirmado por Nicolás Burdisso unas semanas atrás y el futbolista de 30 años tendría buena predisposición. Pero la salida del club español no serían tan sencilla y además tiene una oferta del Galatasaray de Turquía.