Este domingo cerca del mediodía, un joven de 21 años, identificado como Micael Maximiliano Funes, se presentó junto a su esposa ante una comisaría de Cosquín y declaró que había asesinado a sus dos abuelos.
El hecho ocurrió cerca de las 13 en una casa de calle Castilla al 253, en el barrio El Condado de esa ciudad de Punilla. En sus propias declaraciones, el joven confesó que mató a sus parientes, Amado Ciriaco Funes (79) y Luisa Asunción Castro (75), estando en estado de ebriedad.
«El joven se presentó con su esposa y manifestó a la Policía que, bajo efectos del alcohol, se presentó en la casa de sus abuelos y en circunstancias que deben verificarse les había dado muerte con un arma blanca. Luego, volvió a su hogar que queda a dos cuadras del lugar, había pernoctado y al otro día decidió dar aviso», dijo a Cadena 3 el fiscal de Cosquín, Raúl Ramírez.
En ese momento, la Policía se constituyó en el lugar junto con personal médico y constataron el hecho. El hombre fue detenido por homicidio agravado por alevosía y por la relación filial con las víctimas.
«Es materia de investigación todavía, la fiscalía no descarta ninguna hipótesis. Hay que ampliar e investigar si es así como él lo refirió o si hay otro coautor u otro móvil», explicó.
Cadena 3