Después de pasar un día en cama, aquejado por una fuerte gripe, Marcos Peña dedicó casi todo el miércoles en Casa Rosada a repasar los acuerdos y las negociaciones por los cierres de listas.
Al mediodía, el jefe de ministros almorzó en su despacho con Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli, con quienes punteó las nóminas de la ciudad de Buenos Aires, en un encuentro que además contó con la presencia del legislador Francisco Quintana, secretario del PRO. Y cerró la tarde con una reunión con Alfredo Cornejo y Ernesto Sanz, que tuvo un final más apacible que la semana anterior.
Tras ese encuentro, Sanz y el gobernador de Mendoza confirmaron a los periodistas acreditados en Casa de Gobierno que la Unión Cívica Radical mantendrá los lugares de las bancas que renuevan en diciembre, y que incluso podrían sumar dos sillones más en el Senado con Martín Lousteau y Horacio «Pechi» Quiroga, el intendente de la capital neuquina que buscará llegar a la Cámara alta.
De esta manera, y tras varios días de tensión, el macrismo y el radicalismo habrían llegado a un acuerdo de cara al cierre del sábado.
Tras la elección de Miguel Ángel Pichetto como candidato a vicepresidente de Mauricio Macri -que pasó buena parte del día en Olivos-, la UCR había entrado en cortocircuitos con la Casa Rosada, en particular por el pedido de Cornejo de presidir la Cámara baja en caso de que el Presidente sea reelecto. Macri tiene reservado ese lugar para Cristian Ritondo, el primer candidato a diputado nacional de la alianza oficialista por la provincia de Buenos Aires. Una promesa del jefe de Estado a la gobernadora María Eugenia Vidal.
Tanto se habían tensado las negociaciones entre el PRO y el radicalismo que desde La Plata incluso hicieron rodar la versión de que podían prescindir de Daniel Salvador como candidato a vicegobernador de Vidal si Cornejo tiraba de más de la cuerda.
Según confiaron desde la UCR, el gobernador mendocino no volvió a insistir este miércoles frente a Peña. Uno de los últimos encuentros entre ambos, antes de la elección de Pichetto, había terminado con los humores muy caldeados.
Cornejo, por lo pronto, sí encabezará la boleta de diputados nacionales de su provincia. Este jueves tendrá en ese sentido un operativo clamor con los intendentes locales.
En Diputados, el radicalismo pondrá en juego 15 de las 39 bancas que conforman su bloque. Entre ellas la de Mario Negri, que ahora busca suturar las heridas de Córdoba con Ramón Mestre tras la elección provincial. En el Senado, el único de los 12 que termina su mandato en diciembre es Ángel Rozas, que ya avisó que no buscará renovarlo.