El personal de casas particulares —que agrupa a las empleadas domésticas— acordó un aumento del 30% en sus salarios en tres cuotas de 10 por ciento. La primera será a partir de junio, con impacto en el medio aguinaldo, la segunda en agosto y la tercera a partir de noviembre.
Desde el sindicato Unión Personal Auxiliar de Casas Particulares (UPACP), además, destacaron que habrá una cláusula de revisión en febrero del año próximo. Además, solicitaron un adicional remunerativo por antigüedad que está sujeto a un dictamen técnico de la Asesoría Legal de la Nación, que deberá confirmarse antes del 15 de julio de este año.
Las empleadas domésticas ya habían logrado un aumento del 15% en marzo de este año, que fue retroactivo al año pasado, y un 3% por la paritaria de 2018.
Las nuevas tablas salariales aún no están disponibles y serán oficializadas en los próximos días. Sin embargo, con los aumentos acordados, se puede calcular que el salario mensual para el personal de quinta categoría —que realiza tareas generales, con retiro— pasará de los actuales $12.703,50 a $13.973,85 a partir de junio; a $15.244,20 desde agosto y a $16.514,55 a partir de noviembre.
Mientras que el valor por hora se incrementará de $103 a $113,3 a partir de junio, $123,6 en agosto y $133,9 en noviembre.
Antes del 30 de junio, además, el personal de casas particulares deberá recibir el pago de la primera cuota del sueldo anual complementario (SAC), conocido como «medio aguinaldo».
El monto se calcula de acuerdo al tiempo trabajado. En el caso de que la empleada haya trabajado los seis meses del semestre (de enero a junio), el pago correspondiente es la mitad del mejor sueldo de este período.
En tanto, si el tiempo de trabajo de la empleada fue menor a seis meses, se toma el mejor sueldo del semestre dividido 12 y se multiplica por la cantidad de meses trabajados.