En los últimos tiempos, es notorio que Florencia Peña habla menos de la realidad política, social y económica del país. En una entrevista, contó los motivos.
“Mis amigos me tienen corta con el tema de la política, porque me vieron sufrir mucho y entiendo desde qué lugar me lo dicen. Pero yo soy quien soy y me gusta decir lo que pienso. Hay lugares en donde está bueno no meterse, veo también lo que les pasa a mis colegas cuando se exponen”, explicó en diálogo con Agarrate Catalina.
Después, recordó un episodio puntual: “Una mujer -Ana Polero-, que fue al programa de Mirtha el mismo día que Natacha Jaitt, salió a defenestrarme por los medios y estaba sentada como si fuese una señora común. Yo no sabía quién era y por qué decía esas cosas de mí. Después empecé a darme cuenta de que si esa señora, que trabaja en la AFI, me está defenestrando en la televisión, seguramente alguien me debe haber escuchado. Porque nunca supimos cómo me captaron ese video. Fue muy ensañado, lo dividieron en tres partes e iban sacándolos como capítulos”, explicó sobre su famoso video.
Peña argumentó: “El dolo conmigo fue desprestigiarme con lo sexual, para desprestigiarme como mujer y por eso yo enarbolo tanto la bandera de la libertad. Porque las mujeres seguimos siendo muy vulnerables a la hora del sexo, somos consideradas prostitutas porque hablamos de eso o porque nos mostramos, o porque tenemos una relación más libre con nuestro cuerpo”.
“Siento que se nos sigue atacando a las mujeres siempre por temas de índole sexual. A mí cuando me quieren atacar me dicen puta, me atacan por lo del video o por lo que me pasó con Ramiro, no hace tanto”, agregó sin pelos en la lengua.