La ministra de Seguridad Patricia Bullrich fue la primera víctima de un deep fakea pocos días del comienzo de la campaña electoral para las PASO. «Me cayó muy mal, ya di instrucciones a mi director de ciberseguridad para que baje ese video de Facebook y Google», explicó la ministra a Infobae.
Bullrich llegó al Centro Cultural Kirchner (CCK) y fue abordada por Mauricio Macri, quien le trasmitió su solidaridad en persona y su apoyo político. En este contexto, la ministra le adelantó al Presidente que abrió un sumario interno para determinar a los responsables de esa operación mediática en las redes sociales.
«Por suerte ahora está Reverso y podemos probar que es una fake news. Fue muy doloroso, una mentira formidable», dijo Bullrich.
Reverso es un proyecto periodístico colaborativo que abarca a más de 100 empresas de tecnología y medios de comunicación, entre ellos Infobae, que buscan intensificar la lucha contra la desinformación durante la campaña electoral.
En el marco de esta iniciativa, se están llevando capacitaciones en todo el país para intensificar el uso de diferentes herramientas de monitoreo y verificación de contenidos virales, para producir y difundir artículos y piezas audiovisuales que pongan en evidencia la desinformación que circule durante el proceso electoral.
La investigación preliminar asegura que «la titular del teléfono que promociona la página adonde se hizo la deep fake es de Paraná». Y que acorde a la información aportada por la ANSES, es empleada de la municipalidad de Paraná, asociada al intendente Sergio Varisco, que Bullrich denunció por proteger y financiar a narcotraficantes.
Esa empleada se llama Liliana Pilar Morato -según los antecedentes que manejan los investigadores-, y no se descarta que la Justicia federal ordene su comparecencia para profundizar las pesquisas.
«Sé que es una venganza personal y política», planteó Bullrich. Y remató: «Estoy para luchar contra el delito, esas es mi función. Me dolió en lo personal, pero no espero otra cosa de personajes que respaldan a narcos y delincuentes».
Messi tiene la culpa
Tres veces por semana, temprano en la mañana, Bullrich recibe al peluquero en su casa. La noche anterior estaba viendo el clásico Argentina-Brasil y un mensaje dirigido al coiffeur nunca llegó. «Fue mi culpa, le escribí, me distraje con una jugada y nunca salió. Por eso estaba con ese peinado», aclaró, entre sonrisas, la ministra.
—¿Y?
—Bueno, fui a la conferencia de prensa como estaba. Y así aparecí. Pero después me hicieron una canallada, que ahora estamos replicando.
El Ministerio de Seguridad abrió una investigación interna, las principales compañías de redes sociales están bajando la deep fake y la Justicia federal ya inició una pesquisa preliminar con la información que está llegando desde Paraná. Hasta ahora, todas las evidencias llevan a la misma hipótesis de trabajo: una venganza de Varisco ante la denuncia promovida por Bullrich, que probó sus nexos con una banda de narcos.