Lionel Scaloni se asomó a ver de cerca lo que le hubiera encantado ver el martes en el Mineirao de Belo Horizonte.
El árbitro paraguayo Mario Díaz de Vivar analizaba en la pantalla del VAR si Giovani Lo Celso le había cometido infracción a Charles Aranguiz.
El referí cobró el penal y Scaloni le gesticuló a Walter Samuel: “¡¿Viste lo que cobraron?!”.
Los dos estaban sacados desde que el juez había expulsado mal a Lionel Messi.
Scaloni se fumó el penal del VAR. Pero se quedó con la idea dando vueltas: por qué en el Arena Corinthians de San Pablo se dio lo que se debió haber dado en la semifinal del martes.
Y cuando terminó el partido se abrazó con el cuerpo técnico (se sumaron a Samuel, Roberto Ayala y Pablo Aimar). Y enfiló hacia el vestuario.
Como que se olvidó que había una premiación que afrontar. Como que sentía lo mismo que Messi: una bronca indisimulable.
Pero volvió, recibió la medalla y saludó. Aunque no toleró toda la ceremonia y se fue sin estar en la foto con el cartel del tercer puesto.
Superó la prueba
El entrenador que siente que ya superó la prueba, que ya deben dejar de decirle inexperto y que intuye que tiene chances de seguir más allá de diciembre, se fue a la conferencia de prensa para hablar de todo y, como Messi, no guardarse nada.
“Argentina siempre va a ser una selección que estará en las finales o las semifinales. Estábamos convencidos de que íbamos a hacer un buen papel, aun perdiendo el primer partido seguíamos convencidos. El mejor Argentina se vio cuando pasó de ronda”, analizó a manera de balance.
Y las declaraciones lo llevaron para la virtud que todos le reconocen: su manejo de grupo y su perfil “jugadorista”.
“Rescato el sacrificio de los jugadores, muchos tuvieron que cambiar de posición porque creímos que era la manera de intentar jugar. Nosotros les debemos mucho a los jugadores, que siempre respondieron. Esa es una sensación muy linda, porque el vestuario está unido”. Agradeció a su cuerpo técnico. “Sabíamos que iba a ser una prueba difícil, pero hicimos las cosas con enorme humildad y amor propio”, indicó.
Contra el VAR
Terminado el tiempo de “lo positivo”, Scaloni acomodó su voz para lanzar sus dardos por lo ocurrido con el VAR ante Chile y contra Brasil. “La sensación del partido todavía es más extraña que la del otro día. No entiendo el criterio del VAR, no lo entiendo. Lo vimos infinidad de veces: en expulsiones, el árbitro va para atrás y saca amarillas. Era lo que tenía que pasar y si me apurás, no era nada para Messi”.
Y bramó: “Lo de Messi es muy evidente. Veo las imágenes y no entiendo qué hizo él para estar expulsado. Sería interesante que el árbitro diga públicamente qué vio, y también los del VAR. Es evidente que tomó una decisión muy rápida, muy extraña, y lo peor de todo que el VAR no rectifica”.
A lo último que tenía para decir del VAR lo dijo sin vueltas. “El criterio es muy raro. Uruguay, por la uña del dedo gordo de Cavani, la revisaron 100 veces para justificar. Y con nosotros, no se revisa. No quiero pensar mal, pero la sensación no termina de convencer ni a nosotros ni a los chilenos. Son muchas selecciones que quedaron mal paradas, y nosotros más que todos porque estaríamos hablando de otra situación”.
Esa “situación” es la final de hoy, que jugarán Brasil-Perú.
Fuente: La Voz del Interior