La mexicana Perla Aydeé Puente Resendez, una de las piezas de la cadena que funcionó detrás del ex secretario privado de Néstor Kirchner para lavar 70 millones de dólares en el exterior, se convirtió en la nueva detenida por el caso que siguen de cerca tanto los tribunales argentinos y como de los Estados Unidos.
En el expediente hay varios abogados, financistas y empresarios buscados. Pero Puente Resendez fue localizada en octubre apenas días después de que Bonadio ordenara una seguidilla de arrestos. Aunque podía haber elegido la demora a la espera de un extradición en México, hace unas semanas la mujer se puso a disposición de la justicia argentina y viajó días atrás voluntariamente hacia los tribunales de Comodoro Py.
Fue así que, según revelaron a Infobae fuentes del caso, se presentó el miércoles pasado ante el fiscal Carlos Stornelli para convertirse en arrepentida. Sin embargo, no lo logró. Y en la indagatoria deslindó la responsabilidad de las acusaciones en su marido, Carlos Gellert, primo de la viuda de Muñoz, Carolina Pochetti, quien ya había conseguido ser arrepentido. La mujer señaló que solo cumplió lo que le había pedido su esposo y se justificó en que así es la cultura mexicana. «Era toda gente muy querida por mi esposo, hice lo que él me pidió sin cuestionar», afirmó la mujer, según indicaron fuentes judiciales consultada por este medio.
Confirmó, sin embargo, que firmó papeles y gestiones bancarias, y que recibían cinco mil dólares por mes por esos trámites. El padre de la mujer y otros familiares viajaron desde México para acompañarla y se instalaron en el cuarto piso de los tribunales de Retiro, confiados en que la mujer podría irse a su casa. A Gellert también se lo vio yendo y viniendo por el edificio aguardando la suerte de su esposa.
Incluso, el fiscal Stornelli estuvo de acuerdo en hacer lugar a la excarcelación. Pero el juez Claudio Bonadio decidió dejarla presa, haciendo hincapié en los riesgos procesales. Está alojada en uno de los pabellones de mujeres de la cárcel de Ezeiza, que funciona bajo el sistema IRIC -destinado a detenidos por causas de corrupción-, confirmaron a Infobae las fuentes consultadas.
Perla es la esposa de Carlos Gellert, el primo de Pochetti, y una de las figuras que usó el ex secretario K para comprar propiedades en el exterior. Pero Perla llegó tarde a las sortijas de las que habló el fiscal Carlos Stornelli para convertirse en arrepentidos. Es que, a esta altura, con la causa a un paso para ser elevada a juicio oral, la mujer no tenía mucho más que decir o aportar. Solo confirmó la versión que dio su esposo después de pasar casi dos meses en la cárcel de Ezeiza.
Gellert fue uno de los arrepentidos claves de la causa por lavado de dinero de Muñoz. Su aporte fue uno de los valiosos para avanzar con la localización y recuperación del dinero, según admiten a Infobae fuentes judiciales. El primo de Pochetti contó que Muñoz lo llamó a fines de 2014 o principios de 2015, luego de que Sergio Todisco y Elizabeth Ortiz Municoy, el matrimonio de inmobiliarios que había conocido en Mar del Plata y se habían convertido en sus testaferros, se estaban separando y ya no podían funcionar como sus prestanombres.
«Mirá, en el tema que estoy trabajando, el tema inmobiliario en EEUU, hay un matrimonio que me venía ayudando y que se está divorciando y yo me quedo solo con una de las personas», le dijo Muñoz. La elegida era Ortiz Municoy.
Con Todisco y Municoy como arrepentidos, el resto siguió preso hasta que Gellert decidió hablar a mediados de enero, cuando también el ex ministro de Hacienda de Santa Cruz Juan Manuel Campillo hizo un acuerdo con la fiscalía que demoró varias semanas en ser homologado por Bonadio: «Muñoz me pregunta si mi mujer, Perla Puente Resendez, podía ayudarlo en el tema y le respondí que lo iba a consultar con ella. Muñoz me dice que me quedara tranquilo que era solo firmar papeles y nada más. A la semana o diez días aproximadamente me vuelve a llamar y tras haberlo consultado con ella le respondo que mi esposa le iba a dar una mano», contó Gellert.
Así, la mexicana fue la cara visible de algunas de las sociedades, hizo distintas transferencias bancarias y autorizó la venta de propiedades cuando estalló el escándalo de Panamá Papers, y Muñoz supo que sus negocios podían quedar a la vista.
«Se encuentra documentado que, en febrero del año 2015, Perla Aydee Puente Resendez, esposa de Carlos Gellert, primo de Pochetti, reemplazó a Todisco y a Ortiz Municoy en la dirección de todas las sociedades pertenecientes a Muñoz y Pochetti. Este hecho obedeció a la ruptura del matrimonio de Todisco y Ortiz Municoy», sostuvieron los fiscales Carlos Stornelli y Carlos Rívolo al momento de pedir hace dos semanas que este tramo de la investigación quede cerrado y vaya a juicio oral.
En esas páginas se sostiene, por ejemplo, que «se ha acreditado que el día 6 de diciembre de 2016 desde Free Experience se ordenaron dos transferencias por 300 mil dólares a favor de una cuenta n° 812040700 radicada en Frost Bank, Estados Unidos de América, perteneciente a Perla Ayde Puente Resendez, quien con anterioridad habría cobrado un cheque por un monto de 150 mil dólares librado contra una de las cuentas de Mother Queen Inc en Bank Of América».
O que «en la cuenta de South Golden Inc abierta en septiembre de 2012 por Perla Aydee Puente Resendez, se recibieron, entre el 9 de marzo de 2016 y el 10 de enero de 2017, transferencia por dos millones de dólares remitida desde cuenta de Mother Queen Inc. Por su parte, en julio de 2016 desde dicha firma se vendió el inmueble por más de trece millones de dólares -radicado en 1177 SW 8 ST, Miami- por lo que los fondos obtenidos por esa venta estarían con aquélla transferencia».
También se estableció que en la cuenta de North Golden Inc., abierta el 23 de diciembre de 2013 por Perla Aydee Puente Resendez se transfirieron, entre el 21 de noviembre de 2015 y el 27 de diciembre de 2016, un total de 3.129.800 dólares a cuentas de los estudios Roca González Pa y De la Hoz, Pérez & Barbeito.
Según relató Gellert, al momento de ser arrepentido, Muñoz lo llamó: «me dijo que arregle todo y que fuera para Miami junto con mi esposa, que había una reunión en el Banco y que Perla llevara su pasaporte. Así fue que viajamos y nos presentamos en el Bank Of América, ubicado frente a la playa. Estaba presente allí Muñoz, Pochetti, Perla, Todisco y yo. Nosotros esperamos en el lobby y Todisco y Perla entraron solos para firmar el traspaso de las cuentas de las empresas».
«Cuando salieron, Todisco le entregó los papeles a Muñoz. Después de lo narrado en el Bank of América, al tiempo empezamos a recibir contratos por mail a la casilla de mi esposa cuya dirección es titi20@hotmail.com o por correo DHL o Fedex. Recuerdo que venía resaltado con una cruz el lugar donde Perla debía firmar. Eran de compra venta de propiedades, pero yo no sabía si eran compras o ventas. Sí recuerdo haber visto los montos de las propiedades en cuestión, que me llamaban la atención. Los recibíamos, Perla los firmaba por la confianza que teníamos con Muñoz y los devolvíamos al remitente».
Gellert siguió diciendo: «Por toda la ayuda que le brindamos a Muñoz conforme lo relatado, se acordó el pago desde febrero de 2015, cuando se pasan las cuentas a nombre de Perla, de cinco mil dólares mensuales, que se pagaban los primeros días del mes transfiriéndose a nuestra cuenta del Frost Bank. Esos pagos se discontinuaron cuando empeoró la salud de Muñoz. Además de estos pagos, mi esposa cobró un cheque por U$S 150mil librado contra la cuenta de Mother Queen como parte de la retribución, por haberse discontinuado el pago mensual aludido y porque las cosas habían cambiado, me parecía poco el dinero que veníamos cobrando cuando ya había salido a la luz el tema de los Panamá Papers».
Perla Puente Resendez quedó detenida en Ezeiza. Hay otro mexicano buscado. Se llama Isaac Hidalgo Esparza y era un amigo ludópata de Gellert que firmó un papel por una deuda de juego y se convirtió en el dueño del terreno de las islas Turk and Caicos, donde se invirtieron más de 30 millones de dolares de Muñoz. Infobae contó en febrero pasado la historia del mexicano y sus pintorescos videos en los que contaba dinero y festejaba sus triunfos en el mundo de las apuestas.
En marzo, en el marco de la ruta internacional por el dinero de Muñoz, Bonadio ordenó las detenciones de Jorge De la Hoz, contador de Muñoz en Miami, y a Anthony D´Anniello y Peter Michael Karam, los abogados detrás de la operación de Turks and Caicos que estuvieron en Argentina entre el 12 y 14 de julio de 2016 para tener una reunión en el estudio del abogado Miguel Angel Plo, defensor de Pochetti –viuda de Muñoz- y hoy detenido en su casa luego de un tiempo en prisión. También se dispuso localizar a Charles Serfaty, un abogado de Miami y Sean Sullivan, un inversor a cargo del complejo hotelero que iba a llevar a cabo la obra pero que se habría quedado con el dinero de los deudos de Muñoz.
Los fiscales Stornelli y Rívolo entendieron que esta parte de la investigación ya está esclarecida y puede ser enviada a juicio oral. Pidieron que sean juzgados la viuda de Muñoz, y su ex abogado defensor; el ex secretario de Cristina Kirchner, Isidro Bounine, y el ex ministro de Hacienda de Santa Cruz, Juan Manuel Campillo, entre otros. Sin embargo, la investigación por el lavado de dinero de Muñoz y sus prestanombres sigue abierta para determinar cuánta plata movió en la Argentina, sobre todo después de las confesiones del arrepentido Víctor Manzanares.