La llegada de Daniele De Rossi a Boca se transformó en una de las sensaciones del mercado de pases. El mediocampista italiano, de 36 años, llegará el país el jueves, un día después de que el «Xeneize» dispute el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores frente a Atlético Paranaense, en Curitiba.
El italiano campeón del mundo firmará un vínculo con el «Xeneize» por un año (hasta el 30 de junio de 2020), pero el mismo contará con una o dos cláusulas de salida: una entre diciembre y enero y la restante en marzo. Esto se debe a que Daniele cuenta con un ofrecimiento del entrenador Roberto Mancini para sumarse al cuerpo técnico de la Selección de Italia.
«Yo soy hincha de la Roma desde siempre, mi corazón es de la Roma. Pero me gusta muchísimo Boca desde chico por Maradona. Me enamoré del estadio y de la pasión de los hinchas», había declarado hace un tiempo De Rossi, cuando la posibilidad que le abrió Nicolás Burdisso, ex compañero suyo en el club de la capital italiana y hoy a cargo del fútbol del «Xeneize», todavía era una utopía.
Pues bien, Diego Maradona, el hombre que, según sus palabras, lo vinculó con su nuevo hogar, le dio la bienvenida a través de un audio que difundió el periodista Martín Arévalo en su cuenta de Instagram. En el mismo, el «Diez» combina frases en inglés y en italiano.
«No te conozco bien, pero tienes que saber que acá puedes estar muy tranquilo respecto a Boca y a mí», prologó su mensaje el capitán de la selección argentina campeona en México 1986 e ídolo de la institución de la ribera. «Para nosotros que vos te pongas la camiseta de Boca es como San Gennaro que licua la sangre. Te mando un besito», concluyó.
¿A qué se refirió Diego con lo de San Gennaro? Se trata del Patrono de Nápoles: nacido en el siglo III, fue perseguido, arrestado y decapitado. La sangre de San Gennaro habría sido recogida por algunas mujeres devotas poco después de su ejecución. La sangre seca se conserva en dos ampollas de vidrio en la Capilla del Tesoro de la Catedral de Nápoles. Y todos los años, la masa reseca adherida a las ampollas se convierte en líquida (hecho que la científicamente aún no ha podido ser explicado) tres veces al año; un milagro para los creyentes en la región donde Maradona es una divinidad.
Para Maradona, la llegada de De Rossi a Boca es otro milagro, que los hinchas (y el propio «Diez») deben disfrutar.