Una niña de 12 años trató de quitarse la vida ingiriendo pastillas, circunstancia que luego develó que desde hacía varios meses venía siendo víctima de reiterados hechos de abuso sexual por parte de su padrastro. El caso salió a la luz por una denuncia radicada por personal de Salud Pública que asistió a la menor en el hospital Samic de la localidad de Oberá, adonde la nena llegó el 31 de julio pasado con un grave cuadro de intoxicación medicamentosa, precisa el diario El Territorio de Misiones.
En primera instancia, la nena fue sometida al tratamiento específico para el citado diagnóstico, tras lo cual permaneció internada y fue indagada por profesionales sobre el motivo que la llevó a tratar de suicidarse.
Tras cierta reticencia inicial, finalmente la criatura relató la pesadilla que sufrió en su propia casa a manos del concubino de su mamá, lo que activó el protocolo de asistencia a víctimas de abuso sexual y se plasmó en una denuncia ante la Comisaría de la Mujer.
Con relación al acusado, identificado como José A. (29), éste recién fue apresado el último miércoles y quedó a disposición del Juzgado de Instrucción Uno por el delito de abuso sexual con acceso carnal.
La víctima fue derivada al hospital Madariaga de Posadas, ya que al cuadro de intoxicación se sumaron las secuelas del terrible sometimiento al que estuvo expuesta. Al respecto, fuentes del caso confirmaron que la pequeña presenta lesiones en la zona genital compatibles con abuso sexual reiterado.
Por el momento, se halla acompañada por su padre biológico, mientras que la Justicia investiga qué papel jugó su madre, ya que la menor ni siquiera estaba escolarizada.
Pedido de auxilio
El hecho se registró en el humilde barrio de Villa Bonita, municipio de Campo Ramón, donde los vecinos no salen de su asombro ante los pormenores de un caso aberrante. En ese contexto, varias voces apuntaron hacia la figura de la progenitora, quien al menos habría subestimado ciertos indicios que dio la víctima.
En medio de innumerables rumores, en diálogo con El Territorio fuentes policiales confirmaron que la denuncia fue radicada por agentes de Salud Pública, mientras se trata de establecer el rol de la madre.
Lo cierto es que la pequeña se vio desbordada por la situación que padecía y decidió mezclar y tomar una serie de pastillas que encontró en su casa. Tal vez fue la única alternativa que encontró para terminar con el sufrimiento al que estaba expuesta en su propio hogar.
“Fue la manera que encontró para llamar la atención y pedir socorro por lo que venía sufriendo”, confió una fuente del caso.
Así, el 31 de julio fue trasladada de urgencia al hospital Samic por intoxicación medicamentosa. Fue asistida a tiempo, permaneció en observación y al otro día contó que su padrastro la violaba desde hace varios meses.
Tras la denuncia, personal de diferentes dependencias fue tras los pasos del sospechoso, pero al llegar al domicilio su concubina indicó que lo echó por “un problema familiar”.
La búsqueda se extendió por varios días, hasta que un vecino mencionó que lo había visto en la zona de Colonia Acaraguá, dato que resultó clave para dar con su paradero.
El miércoles lo ubicaron en la propiedad de un conocido, pero al verse rodeado el sujeto tomó un machete y se dio a la fuga a pie, aunque finalmente fue detenido.
Claves del caso
- Internación. La niña fue hospitalizada el 31 de julio con un grave cuadro de intoxicación medicamentosa y luego de unos días develó la pesadilla que sufría a manos de su padrastro.
- Detenido. El acusado fue identificado como José A. (29) y está detenido desde el miércoles, cuando la Policía logró ubicarlo en la propiedad de un conocido en la zona de Colonia Acaraguá.
- Amenaza. Una vecina de la víctima dijo a este diario que “la nena estaba amenazada por el tipo para que no cuente lo que le hacía, según contó ahora la mamá”.
Pidió plata para escapar
El sospechoso de abuso sexual en perjuicio de la menor comenzó a convivir con la progenitora hace alrededor de un año. Si bien el sujeto hacía changas, vecinos del lugar comentaron que pasaba mucho tiempo en la casa, circunstancia que habría aprovechado para someter a la hija de su concubina.
“La nena estaba amenazada por el tipo para que no cuente lo que le hacía, según contó ahora la mamá. Dice que ni ella ni su hija mayor sabían lo que pasaba”, señaló una vecina, al tiempo que confirmó que la niña no asistía a la escuela.
Mencionó además que luego de que la criatura trató de quitarse la vida ingiriendo pastillas el acusado abandonó el domicilio sin decirle a su pareja hacia dónde se dirigía. Incluso, le habría pedido dinero prestado a un conocido con la excusa de que tenía que viajar por un trabajo por varias semanas, aunque en realidad presagiaba que la verdad estaba a punto de salir a la luz y trató de escapar.
Daniel Villamea – El Territorio de Misiones
