Por primera vez después de más de 20 años, la Argentina y Gran Bretaña realizarán un operativo científico conjunto en aguas en disputa alrededor de las islas Malvinas para evaluar la capacidad de extracción de la denominada «merluza polaca» y hacer un análisis de su reproducción hasta la actualidad.
Se trata de un operativo que se realizará con el buque Víctor Angelescu, del Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero de la Argentina; a bordo partirán unos 14 científicos de Gran Bretaña y de nuestro país. La expedición comienza el 9 de septiembre en las aguas cercanas a las Malvinas, que se encuentran en disputa y están bajo vigilancia de la flota militar británica.
«Este operativo científico conjunto en aguas en disputa será una muestra más de la necesidad de avanzar en un diálogo maduro con Gran Bretaña bajo el paraguas de la discusión de la soberanía de las Malvinas», explicó a Infobae un funcionario del gobierno.
Desde los años 90 no se realizaba un operativo científico conjunto en la zona de disputa de las Malvinas. Esto fue durante la gestión de Carlos Menem, cuando elentonces canciller Guido Di Tella llevaba adelante una política de acercamiento a los isleños.
Durante los gobiernos kirchneristas no hubo operativos conjuntos y recién en los últimos tres años se empezó a hacer incursiones de evaluación del calamar illex, pero en aguas fuera de la zona de exclusión británica.
De esta manera, se prevé que el buque Angelescu navegue durante una semana en la zona al norte de Malvinas entre 48° S y 49° S (200 y 1000 m) y en otra área al oeste de las islas, donde la merluza polaca se encuentra a profundidades superiores a los 100 metros.
La época reproductiva de esta especie se sitúa entre los meses de agosto y octubre, al sudeste de las Islas Malvinas. Los científicos argentinos y británicos buscarán determinar la cantidad de esta variedad de peces que se encuentra en la zona para evaluar la depredación que sufrió en los últimos tiempos y hacer proyecciones hacia el futuro.
Desde el Ministerio de Agroindustria y la Cancillería, áreas responsables de la organización de este operativo con Gran Bretaña, dijeron que será un «hecho histórico» ya que hace más de 20 años que ningún buque argentino logra ingresar en aguas cercanas a las islas Malvinas. Pero aclararon que se trata sólo de un «operativo científico, para evaluar el manejo de los recursos y para sustentar el nivel de diálogo entre ambos países en una zona delicada para la política internacional».
No obstante, funcionarios del Gobierno admitieron que la subsecretaría de Pesca abrió el caladero con anticipación fuera de las aguas en disputa de Malvinas para que la flota argentina pesque lo máximo posible y evitar que el calamar siga su curso hacia aguas internacionales en la milla 201 y la zona en disputa con el Reino Unido.
En rigor, esta es toda una estrategia que impulsa la administración de Mauricio Macri para evitar que la pesca del calamar beneficie sólo a los isleños.
Los detalles de la campaña científica que se realizará en aguas en disputa se terminaron de cerrar hace 10 días en Buenos Aires durante una nueva reunión del Subcomité Científico de la Comisión de Pesca del Atlántico Sur (CPAS) establecida por la Declaración Conjunta del 28 de noviembre de 1990. Allí participaron funcionarios y científicos de la República Argentina y el Reino Unido.
Desde el gobierno argentino aclararon que estos acuerdos científicos se aplican según la fórmula de mantener bajo un paraguas la discusión sobre la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, acordada por ambos gobiernos en el punto 2 de la Declaración Conjunta de Madrid el 19 de octubre de 1989.