El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, expresó su preocupación acerca de la posibilidad de que el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea «retroceda» de imponerse Alberto Fernández en las elecciones presidenciales del próximo 27 de octubre.
Así lo expresó el primer mandatario del país vecino a través de su portavoz, el general Otavio Rego Barros, quien, a su vez, indicó que Bolsonaro rechazó responder a los comentarios del candidato del Frente de Todos acerca de el. En una entrevista televisiva el lunes, Fernández aseguró que el presidente brasileño es «racista» y «misógino».
Bolsonaro ha manifestado de manera vocal su apoyo a la reelección del presidente Mauricio Macri en distintas ocasiones. Además de resaltar sus coincidencias respecto de la necesidad de la apertura al comercio exterior, estas expresiones suelen incluir críticas al espacio kirchnerista, a las que asocia tanto con el Partido de los Trabajadores brasileño -su principal oponente político- como el régimen dictatorial de Nicolás Maduro en Venezuela.
«Bolsonaro se puso a favor de los gobiernos que comparten los valores de la democracia plena, el libre mercado y las libertades individuales, por las cuales Brasil tanto luchó para rescatar en la última elección. El declaró varias veces sobre que no quiere que la izquierda vuelva al poder, como en Venezuela», indicó Rego Barros.
Y agregó: «Lo que el presidente Bolsonaro viene expresando es el temor de que haya un regreso al período 2003-2015. Siempre hay una posibilidad de que gobiernos no alineados al libre comercio puedan retroceder».
Con respecto al acuerdo entre ambos bloques comerciales, anunciado en la última Cumbre de Líderes del G20 celebrada en Japón en junio de este año, Fernández expresó la voluntad de «ver en que consiste ese acuerdo porque las pautas centrales parecen mostrar cosas desventajosas para Argentina».
No obstante, allegados a Alberto Fernández aclararon a Infobae que ello no implicará desechar ese acuerdo o rechazarlo, sino alejarlo del secretismo y convertirlo un programa «más equilibrado donde el Mercosur reciba los mismos beneficios que sus socios de Europa».
Luego de la rúbrica del acuerdo, Bolsonaro y Macri expresaron su voluntad de que este sirviera de plataforma para concluir negociaciones con otros potenciales mercados tales como el la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés), Singapur, Canadá y Corea.
En otro pasaje de sus declaraciones, Rego Barros rechazó hacer comentarios respecto de las expresiones de Fernández acerca de Bolsonaro. «El presidente declina de hacer cualquier referencia a eso», dijo.
Además de llamaro «racista» y misógino», el candidato del Frente de Todos dijo que «celebra» que Bolsonaro hable «mal» y que «lo único que le pide es que deje a Lula (da Silva) en libertad». «Con Bolsonaro no tengo problema en tener problemas», afirmó.
«Siempre nos vamos a llevar bien con Brasil, pero Bolsonaro es una coyuntura en la vida de Brasil, como (Mauricio) Macri lo es para la Argentina. Todo lo que está diciendo (Bolsonaro) es un enorme disparate», agregó Fernández.
Fuentes cercanas al candidato aseguraron que la relación bilateral debe ir más allá de las críticas mutuas y resaltaron que tanto Jorge Taiana como Jorge Argüello -dos posibles altos funcionarios de una Cancillería de Fernández- tienen un excelente vínculo con la línea diplomática de Brasil que encarna el staff de Itamaraty y creen que de allí se podrán potenciar acuerdos económicos estratégicos entre ambos países ajenos a ideologismos políticos.