Un avión ruso, con 233 pasajeros a bordo, aterrizó de emergencia este jueves en un campo de la región de Moscú, a pocos kilómetros del aeropuerto de Zhukovski.
El Airbus A-321 de la empresa Ural Airlines, que realizaba la ruta Moscú-Simferópol, debió regresar a tierra 15 minutos después del despegue debido a fallas en los motores por impactos de aves. El piloto, Damir Yusúpov, logró poner la aeronave en tierra sin el tren de aterrizaje.
El Ministerio de Emergencia ruso confirmó que todos los pasajeros se encuentran sanos y salvos. «Había 233 personas a bordo, incluidos siete tripulantes», precisó un portavoz del ente, de acuerdo con la agencia Sputnik.
Las 233 personas que viajaban en el avión fueron evacuadas rápidamente, y según reportes iniciales, al menos 23 pasajeros fueron atendidas con lesiones leves.
Asimismo, un representante de la Agencia Federal Rusa de Transporte Aéreo aseguró que «no hubo fuego a bordo del avión. La tripulación coordinó y organizó la evacuación de los pasajeros con las rampas inflables de emergencia».
El director Ural Airlines agregó que este tipo de incidentes son excepcionales y sostuvo que la tripulación actuó según el protocolo de emergencia. «Esto ocurre raramente, quizás una vez cada 50 años. Las aves eran muy grandes: gaviotas o cuervos. Afortunadamente, la tripulación actuó correctamente», declaró a la agencia Interfax.
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