La tarde de este 15 de agosto se desplomó un anexo del Museo Nacional de la Estampa,ubicado en la alcaldía Cuauhtémoc, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Según Alfonso Suárez, secretario de Cultura de la capital mexicana, el derrumbe se provocó en una obra sin concluir y que fue afectada por los sismos de septiembre de 2017.
No hubo lesionados, pero es consecuencia de los sismos que provocaron daños a la CDMX hace casi dos años. «Lo que ocurrió fue derivado de no poder continuar con un proyecto de obra que se tenía a causa de los sismos», explicó Suárez.
El anexo bodega del Museo de la Estampa es de unos 400 metros cuadrados, y es colindante con el templo de Santa Veracruz.
La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil informó a través de redes sociales que el colapso fue de una bóveda catalana al interior del inmueble perteneciente al Museo Nacional de la Estampa.
Al lugar llegaron representantes del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), de la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México, personas del Instituto para la Seguridad de las Construcciones de la Ciudad de México y de la alcaldía de Cuauhtémoc.
Debido a los daños por los sismos de septiembre de 2017, gente del Museo movió sus oficinas al área que ocupaban dos salas de exhibición.
Tras el derrumbe, Alfonso Suárez señaló que se decidió demoler «lo que quedó de pie, recoger el cascajo y proceder a la reconstrucción de la fachada y la integración de este anexo en su momento», aunque no detalló en cuánto tiempo se realizarían los trabajos.
Se acordaron medidas adicionales de protección civil y prevención para la Plaza de la Santa Veracruz y se revisarán las obras en curso en las calles aledañas al Museo.
De acuerdo con El Universal, las torres del anexo del recinto cultural están en riesgo, por lo que se prevé un proceso de restauración dentro del Programa Nacional de Restauración.
Infobae