Marta Carrizo, una catamarqueña de 75 años, se recibió esta semana de Guía de Turismo, una carrera que había dejado trunca en los años ’90 y que decidió retomar porque le divierte estudiar y le brinda la posibilidad de mantenerse activa.
«La paso muy bien estudiando, con mis compañeros que son todos chicos, muy diferentes, de distintos lugares de la provincia», compartió con Télam la mujer que cursó la carrera en el Instituto Chavarría de Catamarca.
Marta aclaró que aún le falta terminar su tesis y que «es probable que ahora vaya por la tecnicatura superior en turismo».
Su tesis se llama ‘El granado de la abuela’ y hace referencia a un terreno que está a 300 kilómetros de San Fernando del Valle de Catamarca, que perteneció a su abuela, que luego heredó la mamá de Marta y que ahora ella piensa legar a su hija y nietas.
«Allí hay un granado centenario y mi tesis es sobre la posibilidad de crear un parque de usos múltiples para turismo», contó.
Su infancia y parte de su adolescencia fueron en el campo «donde no había secundaria, salvo estudiar costura y bordado en escuelas técnicas, que es lo que hice».
Luego se instaló en la capital provincial donde fue trabajadora doméstica y enfermera «mi otra gran pasión».
Aprovechó para hacer la escuela secundaria a los 40 años: «Mis compañeros tenían entre 12 y 15 años, me decían ‘doña’. Es más, hasta ahora nos juntamos cada tanto y me siguen diciendo ‘doña'», relató siempre con tono sonriente desde su casa en Valle Viejo.
Luego vino la universidad y el inicio de sus estudios sobre turismo «que tuve que dejar por problemas familiares, a fines de los ’90. Ahora que estoy mas estabilizada decidí retomar. Tuve que recursar materias, regularizar otras, y estoy llegando al final», resumió la mujer que aún se asombra de su repentina fama.
Aclaró que no le gustaría trabajar pero si dar charlas en escuelas porque «hace falta potenciar el turismo en Catamarca. Hay tantas historias para contar, tantos paisajes hermosos que todos deberían conocer», rescató.
Cuando se le pide sugerencia de algún lugar para visitar no da un solo nombre: «Hay que conocer todo. Es una tierra de encanto. A los paisajes hay que sumarle la simpatía de la gente. Hay que descubrir Catamarca», invitó.
Ella misma trata de seguir recorriéndola, mientras sigue aprendiendo sobre artesanías y gastronomía catamarqueña, que son parte de su pasión «y que también tienen que ver, y mucho, con el turismo», resaltó, y destacó la importancia de «la cultura indígena, que es muy rica acá».
Marta tiene un hijo que «se parece mucho a mi en esto de estudiar, igual mi hija que es enfermera y mi nieto mayor que estudia medicina».
«Estudiar me mantiene la mente ocupada, me divierte, me despeja», resumió la flamante Guía de Turismo.
En Argentina hay 1.800.000 adultos mayores con interés en estudiar pero solo un tercio de ellos lo hace, según el Barómetro de la Deuda Social con las Personas Mayores de la Universidad Católica Argentina.
Cadena 3