Un día, Atlético Tucumán respiró. El «Decano» venía de perder sus dos primeros partidos en la Superliga: 0-2 ante Rosario Central y 0-1 ante Central Córdoba de Santiago del Estero. Y en el Monumental José Fierro cosechó su primera sonrisa: con gol de Bruno Bianchi, los dirigidos por Ricardo Zielinski vencieron 1-0 a Godoy Cruz.
En el contexto de un partido abierto y de ida y vuelta, Godoy Cruz fue más en el inicio y pudo haber abierto el marcador a los 8 minutos, cuando Brunetta, mano a mano, definió desviado. Poco a poco, Atlético se fue metiendo en el partido, desde el empuje de Cuello, algunos destellos de Castellani y la insistencia de Lotti. Así, comenzó a rodear el área del Tomba con centros. Un remate del juvenil Cuello que tapó el arquero Ramírez resultó la acción más peligrosa para el local.
Sin embargo, extrañamente para un equipo dirigido por el Ruso Zielinski, Atlético dejó espacios en el retroceso, y Godoy Cruz lastimó de contragolpe en transiciones rápidas. El primer tiempo resultó parejo y mereció registrar goles.
La segunda parte tuvo menos emociones en las áreas, con Godoy Cruz amenazante en la réplica. Pero los cambios, en los que Atlético apostó un pleno al peso ofensivo, con Melano por Rojas y el ingreso de Toledo por Lotti. Y con los envíos aéreos encerró a la visita y se acercó a la ansiada conquista. A cinco minutos del epílogo, el árbitro Darío Herrera expulsó a Jacquet y el panorama se exacerbó.
Y a los 41 minutos del complemento llegó la apertura del marcador: Castellani bajó una pelota con gran pericia, tocó de primera para Bruno Bianchi, y el defensor, con la intención de enviar el centro, colgó el balón en un ángulo de la valla defendida por Ramírez. Y celebró.
El Tomba, por su parte, acumuló su tercera derrota al hilo: también había caído 3 a 2 ante San Lorenzo y 2 a 0 en Mendoza contra Arsenal. Y la continuidad del técnico Lucas Bernardi quedó complicada.
