El candidato a presidente Alberto Fernández descartó de plano la posibilidad de que haya un default en un eventual mandato suyo. «La Argentina no tiene ninguna posibilidad de caer en default si yo soy Presidente», enfatizó en un seminario organizado por el diario Clarín en el Malba.
«Nadie se puede plantear la idea de una quita, es una deuda contraída por un gobierno democrático. Nosotros en 2003 todavía estábamos discutiendo la deuda contraída por la Dictadura y no tiene nada ver con lo que discutimos acá», desarrolló.
Con esa frase, buscó aclarar los alcances de sus dichos en un reportaje donde planteó que en un futuro habrá que negociar la deuda «bonista por bonista». Ese proceso, aclaró, no implica un incumplimiento de la Argentina de sus obligaciones.
«Hay que sacar del escenario la idea de que venimos a incumplir obligaciones asumidos», planteó. Y específico: «Hay que buscar el modo de cumplir las obligaciones, hay que sentarse a negociar, no me gusta ser hipócrita; el que llegue va a tener que hacer porque esa es la realidad que nos ha tocado en suerte».
El postulante presidencial que en las elecciones primarias obtuvo más del 47% de los votos y emerge como el favorito para ganar las generales del 27 de octubre rechazó además la posibilidad de impulsar un cepo o una restricción a la compraventa de dólares. «El cepo es poner una piedra en la puerta giratoria; efectivamente no sale nadie, pero tampoco entra nadie».
Fernández pronosticó además que no habrá inconvenientes en el traspaso de mando si finalmente termina convirtiéndose en Presidente.