420 caballos, la mayoría con signos de desnutrición, fueron rescatados en las últimas horas de un campo de Ezeiza luego de un operativo realizado por efectivos de la Policía Bonaerense que iniciaron una investigación tras el aviso de una ONG que llegó al ministro de Seguridad provincial, Cristian Ritondo. Otros 25 equinos fueron encontrados muertos.
El operativo se llevó a cabo en un establecimiento de 460 hectáreas ubicado a la vera de la ruta provincial 52, a la altura de la localidad de Tristán Suárez, donde los efectivos también hallaron 25 equinos muertos.
El operativo se realizó tras la denuncia de una ONG protectora de animales.
Los procedimientos estuvieron a cargo de efectivos de la Superintendencia de Seguridad Rural, con la colaboración de diferentes Comandos de Prevención Rural (CPR) de la zona, el Escuadrón de Caballería de La Matanza y la Dirección de Veterinaria de esta Policía.
Tras el allanamiento fueron demorados los propietarios del campo, un empresario relacionado al rubro y su hijo.
La investigación comenzó luego que una ONG que lucha contra el maltrato animal denunciara que en un campo se encontraban varios caballos de diferentes razas en deplorable estado y algunos de ellos sin vida.
En un campo se encontraban varios caballos de diferentes razas en deplorable estado y algunos de ellos sin vida.
Tras esa intervención, la fiscal con intervención en la causa, María Eugenia Garrido, integrante de la UFI N° 1 descentralizada de Ezeiza, ordenó allanar al establecimiento en el que encontrar a los animales en mal estado de salud.
Por otro lado, personal policial, integrantes de diferentes ONG y Bomberos Voluntarios de Tristán Suárez trabajan en el lugar para asistir a los equinos que se encuentran en malas condiciones de vida.
En tanto, se intentar establecer la procedencia de la totalidad de los caballos que se encuentran en el lugar y se rastrillan campos lindantes para intentar dar con otras tropillas que sean propiedad de los imputados.
Además, integrantes del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) de la zona determinaron que el predio no posee habilitación sanitaria para el alojamiento y cría de animales.
