Boca pateó dos veces al arco; una, a los 20 segundos de partido. Y convirtió. Gracias a esa extraordinaria efectividad, al orden que mostró para cerrarle los caminos a Banfield, a la buena actuación de Esteban Andrada y a la fortuna, ganó 1-0 en el estadio Florencio Sola y se subió a la cima de la Superliga, que comparte con San Lorenzo. Franco Soldano anotó la conquista para los dirigidos por Gustavo Alfaro, quien apostó a una alineación alternativa, cuidando futbolistas para el miércoles, cuando el Xeneize se medirá ante Liga de Quito por la revancha de los cuartos de final de la Copa Libertadores -ganó 3-0 la ida en Ecuador).
Con una propuesta interesante, Banfield redujo a su rival a una versión deslucida, pero sufrió la falta de pericia para definir y la estructura cerrada del conjunto visitante, que consiguió su cometido.
Boca tuvo un inicio de partido inmejorable: a los 20 segundos ya estaba 1-0 arriba, gracias al centro de Obando y al remate de Franco Soldano, quien en su segundo partido con la casaca auriazul ya firmó su primer gol. Pero Banfield digirió rápido el golpe. Y sostuvo el plan inicial como si esa conquista no hubiese sucedido.
Con un gran desgaste físico, el Taladro se hizo cargo de la iniciativa, presionando al Xeneize en la salida, partiendo desde la buena conducción de Vittor y usufructuando al máximo las bandas, sobre todo, las espaldas de Fabra. Esa situación generó que los mediocampistas externos de la visita debieran atender las responsabilidades defensivas. Y los de Gustavo Alfaro se quedaron sin elaboración, por momentos, muy encerrados en su campo.
Así, los conducidos por Hernán Crespo generaron un sinfín de aproximaciones y cuatro oportunidades concretas de gol: un tiro en el palo, una pirueta de Vittor que salió desviada, una entrada franca de Bertolo y una gran tapada de Andrada a Urzi. Tanto esfuerzo del dueño de casa no se tradujo en justicia: se fue al descanso en desventaja.
El inicio de la segunda parte fue una continuación de la primera. Banfield siguió asfixiando a su adversario, aunque sin tiza para la última puntada, mientras que Boca permaneció en su postura expectante, procurando cerrar los espacios, al punto que por momentos Jan Hurtado resultó el único delantero y Franco Soldano se corrió a la izquierda, para reforzar la zona. A los 9′, tras un córner, Vittor enganchó el balón de aire e hizo temblar el travesaño, pero de a poco la intensidad de su presión comenzó a ceder.
Con orden (clave la posición de De Rossi, parado adelante de los centrales, ordenando permanentemente), el Xeneize apostó a obturar caminos y esperar su posibilidad de contragolpe. Y así transcurrieron los últimos minutos, con otra gran intervención de Andrada ante Vittor y la pelota en los pies de Banfield, que no pudo hacer valer el hombre de más (fue expulsado Almendra).
Para Boca, lo más importante fue el resultado, que le permitió ubicarse en la punta de la tabla de posiciones en el umbral del Superclásico ante River, que disputará el próximo domingo 1° de septiembre en el Monumental. Banfield se aferra a lo exhibido desde el juego, pero los números lo apremian: quedó a un punto de la zona de descenso.