«El Presidente ratificó su compromiso de ser más presidente que nunca», aseguró el secretario de Culto, Alfredo Abriani, al término de la reunión con la Comisión Episcopal Argentina (CEA) que se realizó hoy en Casa Rosada.
El encuentro respondió a una invitación hecha por el Gobierno para hacer una evaluación del contexto social después de las elecciones primarias y, según el funcionario, se trató de «una reunión muy franca, muy sincera y creo que muy productiva, donde el Presidente se comprometió a cuidar a los argentinos, a no especular y a tomar las decisiones que tenga que tomar para atravesar este proceso».
Trascendió que Mauricio Macri hizo una autocrítica frente a los obispos y les manifestó que comprendió el mensaje de los argentinos. Los representantes de la Iglesia argentina sintieron que sus palabras fueron sinceras, lo que dio un marco inicial muy positivo al encuentro que se realizó en el despacho presidencial. «Me tengo que hacer una autocrítica», dijo el Presidente al inicio del encuentro, lo que distendió el diálogo y lo hizo especialmente franco y sincero.
En declaraciones realizadas en la Sala de Periodistas, Abriani dijo que no hubo un pedido especial de los obispos en cuanto a la situación social. «Estuvimos todos de acuerdo en fortalecer la situación alimentaria y trabajar en conjunto por la gente que más lo necesita».
Y agregó que «coincidimos en la importancia de llamar a la responsabilidad de todos los actores sociales en este momento delicado, sin especular políticamente y comprometernos con el país».
Ante una consulta de Infobae en torno a un posible viaje del papa Francisco el 8 de diciembre, como lo planteó el ex embajador argentino en el Vaticano, Eduardo Valdés, el secretario de Culto dijo que «no se habló en absoluto de una posible visita del Papa» a nuestro país.
Al término del encuentro, la CEA difundió un comunicado expresando «la necesidad de buscar soluciones a la grave crisis del momento actual, más allá del desarrollo del proceso electoral». «En este tiempo es necesario que se pueda mirar más allá de la coyuntura, y que la campaña elctoral no impida poner la mirada en las necesidades urgentes de muchos ciudadanos», agregaron.
Los Obispos también le recordaron al Presidente el compromiso asumido en la última reunión de la 182° Comisión Permanente: «rezar por la Patria e invitar a toda la Iglesia a que lo haga, pidiendo que en este tiempo se trabaje especialmente por el bien común y privilegiando a los pobres».
Desde la Secretaría de Culto, por su lado, dijeron en un comunicado que «el Presidente asumió el compromiso de seguir trabajando por la unión y la paz de los argentinos, y en ese sentido pidió la colaboración de la Iglesia, que es un actor fundamental para ayudar a la cohesión social».
La comitiva de la CEA estuvo integrada por su presidente, monseñor Oscar Ojea, el vicepresidente 1° y arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Aurelio Poli y el secretario general, monseñor Carlos Malfa. Además, participó el vocero de la Conferencia de obispos, Máximo Jurcinovic. Mauricio Macri, por su lado, estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ya mencionado secretario del área.