La Cámara de Garantías de Morón le concedió arresto domiciliario al carpintero Néstor Ramón Altamirano, uno de los acusados por el crimen de la niña de 11 años ocurrido en agosto pasado en la localidad bonaerense de Villa Tesei.
“Me armaron una cusa terrible y no sé por qué. Es muy feo lo que me pasó. La verdad que no sabría decir quién armó esto, pero está clarito que fue todo armado porque yo soy inocente”, declaró Altamirano esta tarde.
Altamirano reiteró que su función en la casa de la calle Kiernan, donde se cree que estuvo secuestrada la niña, fue darle de comer al perro, que paradójicamente ahora quedó bajo su custodia, en su domicilio particular.
Además, denunció que en algún momento el defensor oficial le sugirió que admita ante el juez que había visto a la niña en la casa y le había dado de comer, algo que finalmente no ocurrió y obligó a Altamirano a buscar los servicios de la abogada Florencia Srur.
El carpintero aseguró que le llama la atención que no se encuentre detenida la persona que había alquilado la casa de Kiernan. “La verdad no le encuentro explicación”, reiteró.
Candela fue vista con vida por última vez el lunes 22 de agosto de 2011, cuando esperaba a unas amigas para ir a la reunión del grupo de boy scouts al que pertenecía. Su cuerpo apareció en un descampado el 31 de agosto dentro de una bolsa, a 30 cuadras de su domicilio.
Además de Altamirano, por el caso están siendo investigados la dueña de la casa, Gladys Cabrera; Leonardo Jara, sindicado como quien engañó a la niña para llevarla cautiva; Héctor «Topo» Moreyra, acusado de instigar el crimen; Hugo Bermúdez, supuesto autor material; y Alberto Espínola, Gabriel Gómez y Guillermo López, acusados de aportar «logística».
