«Tu energía todo lo puede, no lo dudes». Esta frase fue publicada por Pedro Troglio en las redes sociales, un día antes de que se sellara el acuerdo entre Diego Armando Maradona y la dirigencia de Gimnasia y Esgrima La Plata para que sea el nuevo entrenador. El rumor estaba instalado y el ídolo del Lobo se hizo eco a la distancia, desde Honduras, donde se encuentra trabajando.
Troglio, quien compartió plantel de la selección argentina con el Diez, fue el antecesor al Indio Hernán Darío Ortiz en la conducción técnica del equipo platense. Hoy comanda al Olimpia hondureño, que marcha líder en su liga. Pero los 6.000 kilómetros de distancia no impidieron que fuera ajeno al tema.
«Como quiero a Gimnasia estoy feliz porque el único que podía levantar el ánimo de la gente y de los jugadores era Diego. El club estaba caído, la gente estaba caída y con esto volvió a vivir», sentenció el entrenador de 54 años que dirigió en tres ciclos distintos al Tripero, al que ascendió en 2013, además de haber sido jugador de la institución.
Como si fuera un fanático más, declaró: «Tener a Diego en un club, más como nosotros, como es la gente de Gimnasia, es fantástico. Lamentablemente uno no está cerca para ir a ver el primer entrenamiento porque va a ser un espectáculo, va a ser hermoso». Mañana desde las 14:15 será la presentación y primera práctica del plantel con Maradona en cancha. Se esperan alrededor de 25 mil espectadores.
La situación del equipo no es sencilla porque Gimnasia está en el último lugar de la tabla de promedios y tendrá que trabajar mucho para evitar el descenso. «Ojalá que Diego pueda sacar adelante al club y que lo pueda dejar en Primera. La gente lo va a apoyar porque adora a su club y adora a Diego, así que es el combo perfecto. Ojalá que salga bien», deseó Pedro.
Como en más de una ocasión, tildó al Pelusa de extraterrestre y evitó todo tipo de comparaciones respecto a idolatrías: «Este momento de Gimnasia necesitaba a alguien de otro planeta. Y como este es de otro planeta, todo puede pasar. Con todo respeto, yo jugué en el club, la gente me quiere y todo, pero esto es otra cosa, esto es tener a Dios en casa».