«Fue la última vez que Miss Middleton o algún miembro de la familia real pisará la Abadía antes de la ceremonia de mañana», anunciaron fuentes del palacio.
Cientos de fans se acoplaron en las inmediaciones del predio para ser testigos de la llegada de los novios al último ensayo general antes de la esperada boda. Pero antes fueron testigos del desfile de Caballería que precedía a los novios por las calles de Londres.
Kate, llegó a la Abadía acompañada de su madre Carole y su cuñado, el príncipe Harry en un Jaguar. Allí se encontró con su prometido William, su padre Michael y su hermana Pippa Middleton, quien llegó acompañada de otra dama de honor: Grace van Cutsem, la sobrina más pequeña de la Reina.
Según comentó a los medios Tom Bradby -el periodista de ITV News a quien concedieron la primera entrevista luego del compromiso- Kate y William están tratando de «bloquear el terror que les genera saber que mañana serán vistos por 2 billones de personas».
Asimismo reveló que William está «decidido a proteger a su prometida» de la exposición mediática y si es necesario interpondrá «una pared de hierro entre ella y sus amigos», para evitar repetir la experiencia de su madre Diana.
El periodista y editor, quien conoció a la pareja cuando aún no se habían graduado en la Universidad St Andrews, concluyó que ambos son «expertos sofisticados en operaciones mediáticas».
Sin ir más lejos, la campaña online montada en torno a la boda ya es un caso de éxito que muchos expertos del Social Media marketing envidiarían.
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