Durante los últimos tiempos fueron insistentes los rumores que hablaban de una fuerte crisis de pareja entre él y su pareja, Eugenia la China Suárez. Y, si bien en su momento la propia actriz salió al cruce de los comentarios de Marcela Tauro durante una emisión de Intrusos, ahora fue el propio Benjamín Vicuña el que reconoció que tal crisis efectivamente existió.
El actor chileno fue a la presentación de Así habló el cambista, la nueva película que lo tiene como protagonista, acompañado por su pareja. Allí fue consultado -un vez más- por un móvil de Confrontados sobre los rumores de crisis que habían circulado, y respondió: «Tener que salir a dar explicaciones es un poco pesado».
Como nunca antes había hecho, manifestó: «Igual que todas las parejas, uno intenta mantener ciertas cosas en privado. Entonces, es un poquito desagradable. Pero bueno, se entiende. Me molesta tener que estar ahora hablando de esto, pero está todo bien».
Previamente, en el mismo evento, el chileno contó que va a viajar junto a la China a España, donde él tiene otros compromisos laborales. Según su testimonio, la madre de su hija menor aprovechará para tomarse unos días de vacaciones en el Viejo Continente para luego regresar al país y continuar con las grabaciones de Argentina, Tierra de Amor y Venganza.
Vicuña, por su parte, se quedará trabajando en España. «Se tuvo que organizar, así yo también la acompaño a ella con sus cosas, está bueno. Y es también algo que compartimos, que tiene que ver con la pasión por el cine, con el mundo este que nos gusta y que nos moviliza», aseguró Vicuña.
En ese sentido, la China agregó: «Día a día, es cuestión de organizarse».
La crisis de la pareja la había dado a conocer Tauro, cuando dijo: «Me cuentan que él tendría tres teléfonos y ella habría pescado una conversación con la ex mujer, Pampita, que es normal. Pero hubo una frase que no le habría gustado a ella, diciendo que extrañaba la vida familiar que tenían antes. Ahí empiezan una discusión», había dicho Tauro en su momento. En aquella oportunidad, sin embargo, la China había desmentido todo y al decir: «No ando revisando teléfonos. No me importa lo que hace el otro de su vida».