Cristina Kirchner pidió este viernes una nueva autorización para viajar a Cuba y recibió el aval de la Justicia: se irá mañana y –en principio– permanecerá allí hasta el 7 de octubre. El Tribunal Oral Federal 7, a cargo de la causa de los cuadernos, fue el primero en darle vía libre, aunque le reclamó a la defensa de la ex presidenta que informara con más antelación su petición: recién lo solicitó hoy. En tanto, el TOF 2, que sustancia el juicio por la obra pública, demoró un poco más en responder, pero finalmente también dio su aval.
En Tribunales llamó la atención este planteo con tan poco plazo previo. Máxime teniendo en cuenta que hacía solo unos días había viajado: hace menos de una semana había regresado de un viaje a La Habana.
“No podemos decir nada más” respondieron desde el entorno de Cristina Kirchner al ser consultados por este medio sobre el abrupto viaje en medio de la campaña electoral, en la que la senadora busca convertirse en vicepresidenta. Las respuestas dejaron más interrogantes que certezas.
Si la Justicia finalmente la autoriza, este será el sexto viaje que la ex jefa de Estado concreta en lo que va del año. Su hija, Florencia, se quedó viviendo allí por problemas de salud que su propia madre describió en un video, cuando la visitó por primera vez en marzo pasado. Allí sostuvo que su hija fue víctima de una “persecución feroz” y que “es muy terrible para una joven que la acusen de haber ingresado a una asociación ilícita el mismo día que murió su padre”.
En los informes clínicos, Florencia Kirchner fue diagnosticada de un trastorno de estrés postraumático y un linfedema ligero de miembros inferiores. Los médicos le recomendaron que no viaje a la Argentina porque su cuadro podría agravarse.
Esta semana, ante el Tribunal Oral Federal 5 que llevará adelante los juicios de Hotesur y Los Sauces –donde Florencia está acusada– la defensa presentó un informe médico con carácter reservado.