Un segundo denunciante anónimo está dispuesto a testificar ante el Congreso de EEUU para aportar información sobre las presuntas presiones del presidente estadounidense, Donald Trump, al Gobierno ucraniano, lo que podría reforzar la investigación de los demócratas para abrir un juicio político contra el mandatario.
Marz Zaid, el abogado que representa al primer informante, confirmó este domingo a la cadena ABC que su nuevo cliente también es un agente de la inteligencia estadounidense y aseguró que tiene información de primera mano sobre los supuestos intentos de Trump para perjudicar al ex vicepresidente Joe Biden, favorito en la primaria demócrata, de cara a las elecciones de 2020.
“Puedo confirmar que mi firma y mi equipo representa a varios denunciantes” relacionados con el caso, dijo Andrew Bakaj, socio de Zaid, sin precisar a cuántos se refería. El abogado también informó que este segundo cliente ya habló al respecto con el inspector general de la Comunidad de Inteligencia, Michael Atkinson, quien llevó al Congreso la denuncia original.
Este nuevo testimonio menoscabaría uno de las principales críticas del entorno de Trump, que señalan que la información del primer denunciante no es de primera mano. De todas formas, los documentos revelados sobre la llamada Trump-Zelensky han confirmado por ahora el contenido del reporte.
Horas antes, Trump había cargado contra un posible segundo informante relacionado con la polémica llamada telefónica que mantuvo en julio con el presidente ucraniano Volodimir Zelensky, y aseguró que se trata de un agente proveniente de lo que llama “Estado Profundo” o “Deep State”, un término que usa para designar a un supuesto grupo de burócratas que intenta afectar su gestión, considerado una teoría conspirativa.
“Que se reúna con ‘Shifty’ (el miembro de la Cámara de Representantes Adam Schiff). ¡Que sigan viniendo!”, agregó el mandatario estadounidense.
Schiff es miembro del opositor Partido Demócrata y presidente de la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes. Además es una de las caras visibles de la apertura de diligencias preliminares de proceso de destitución contra Trump por supuestas presiones contra Zelensky con retener la ayuda militar estadounidense a Ucrania si no se investigaban posibles delitos de corrupción relacionados con el hijo del ex vicepresidente y posible rival de Trump en las elecciones presidenciales de 2020, Joe Biden.
La queja del primer denunciante hizo que la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, anunciara el inicio de una investigación para determinar si Trump debía ser sometido a un juicio político por sus presiones a Ucrania.
En la historia de EEUU, solo tres presidentes han afrontado hasta ahora procesos de destitución: Andrew Johnson (1865-1869) y Bill Clinton (1993-2001), quienes fueron absueltos; y Richard Nixon (1964-1974), quien dimitió antes de que se produjera su juicio político.