Horas después de que River venciera a Boca por 2-0 en el estadio Monumental por el partido de ida de las semifinales de la Copa Libertadores, comenzaron a correr versiones respecto de un posible cambio de fecha para el duelo de vuelta (pautado originalmente para el martes 22 de octubre) debido a la cercanía con las elecciones presidenciales del país, que se celebrarán el 27 de ese mes.
Esos rumores fueron descartados de plano por la Conmebol y, en las últimas horas, el presidente Mauricio Macri se expresó en el mismo sentido. “Se juega el 22”, aseguró el mandatario, dejando en claro que el encuentro a disputarse en la Bombonera no sufrirá modificaciones de ningún tipo.
“Lamentablemente, o por suerte, la trascendencia que tiene un Boca-River supera a la Argentina y a la región. Lo televisan 90 países. Eso le da una rigidez muy importante a la posibilidad de mover la fecha porque está acordado hace mucho tiempo», explicó Macri en una entrevista concedida a Canal 10 de Tucumán.
El Presidente de la Nación reflexionó también respecto del clima que rodea a esta serie: “Es un partido que para los hinchas de Boca y de River es muy importante, pero no deja de ser un partido de fútbol. Hay que desdramatizar e insistir con que la violencia no tiene nada que ver con el fútbol”.
Tras el duelo de ida, en el que el Millonario se impuso 2-0 con goles de Rafael Santos Borré (de penal) y de Ignacio Fernández, comenzaron a circular los rumores de un posible cambio de fecha de la revancha, en pos de correrla del umbral de las elecciones del 27.
Voceros de la Conmebol aceptaron que existieron consultas informales de las autoridades de Seguridad de la Argentina para mover la fecha de disputa para después de los comicios. Pero, a pesar del buen diálogo, el intento no fue positivo.
Desde la sede de Luque advierten que la fecha de la revancha fue anunciada hace más de un mes y que por los distintos compromisos asumidos resulta imposible correrla una semana. Un factor trascendente es que la transmisión del encuentro fue vendida a más de 100 países que a su vez comercializaron la correspondiente pauta publicitaria y anuncian el clásico para el 22 de octubre. También argumentan cuestiones relacionadas a la organización.
En consecuencia, Boca y River volverán a cruzarse el 22 de octubre desde las 21.30 en la Bombonera, por la plaza en la definición de la Copa Libertadores, en busca de la corona que el vencedor de la serie disputará con Gremio o Flamengo (igualaron 1-1 en el cotejo de ida).