Por los votos conseguidos del 11 de agosto, son los candidatos que están más lejos de conquistar el poder político. Sin embargo, no sería una exageración afirmar que Nicolás del Caño (FIT-Unidad), José Luis Espert (Despertar) y Juan José Gómez Centurión (NOS) son los más interesados en el primer debate presidencial de este domingo.
Los tres candidatos están en una abierta competencia por posicionarse en el cuarto lugar en las elecciones generales, siempre que Roberto Lavagna no caiga en su caudal de votos. Ubicados en los extremos del espectro político, sus ideas son antagónicas entre sí, pero también chocan frontalmente con las de Mauricio Macri y Alberto Fernández.
Como ganar la elección no es un objetivo realista, los tres candidatos intentarán instalar temas periféricos y persuadir al electorado con propuestas radicales por fuera de la habitual estrategia “catch all» sugerida por los consultores políticos. Con ese método, esperan que el debate amplifique su voz y que sea un trampolín para conseguir algún diputado más. No tienen nada que perder y pueden arriesgar más.
Por estos días, Nicolás del Caño estuvo preparando los textos de las exposiciones junto a su equipo integrado por militantes y el asesoramiento de los economistas del Frente de Izquierda Unidad. En ese apoyo colaboró también una “comisión internacional” de La Izquierda Diario, el sitio web de noticias alineado editorialmente con el partido del candidato trotskista.
Aunque tendrá algunos discursos preparados, se espera que Del Caño intervenga a partir de lo que digan sus adversarios. La izquierda está entrenada y se siente cómoda en el arte de la confrontación. Sin embargo, el formato del encuentro televisivo no es el más adecuado para esa estrategia: la Cámara Nacional Electoral (CNE) impidió que haya cruces entre los candidatos, un formalismo por el que se quejó el FIT.
Como viene sucediendo en este último tramo de la campaña, la principal figura del Frente de Izquierda-Unidad intentará bajar como mensaje que “la crisis argentina tuvo claros ganadores, y es ese sector social el que debe pagar los costos, no el pueblo trabajador”, aseguran desde el equipo de campaña.
En la coalición socialista tienen en claro que la elección ganará el ex jefe de Gabinete, por lo que el debate en Rosario intentarán retener los 700 mil votos conseguidos en las primarias (2,83%) y pelear por más bancas en el Congreso.
“Macri se va, pero el ajuste y el FMI se quedan”, es la idea fuerza de los últimos spots del Frente de Izquierda.
En esa clave, Del Caño intentará convencer al electorado más afín al Frente de Todos para que corte boleta o no vote por Alberto Fernández para que se “fortalezca la oposición de izquierda” contra la crisis. Pero el cordobés será insistente también con otras banderas permeables a los votantes progresistas, como el derecho al aborto legal, el medio ambiente o la situación laboral de la juventud, que es un segmento de la población donde el FIT tiene un mejor caudal de votos.
Mientras transcurra la transmisión, los adherentes del FIT-Unidad van a desplegar en tiempo real una “acción intensa” en las redes sociales con un hashtag propio, para identificar las frases y ejes que proponga Del Caño. La militancia del trotkismo es disciplinada en esa tarea.
Históricamente, la izquierda tiende a cosechar más votos en las elecciones legislativas. Este año, en casi todas las provincias, el FIT-Unidad perdió adhesiones. Pero Nicolás del Caño tiene un antecedente inmediato por el cual puede sentirse optimista: Gabriel Solano tuvo una buena repercusión en el debate de este jueves por la jefatura de Gobierno porteño.
Espert, otra oportunidad para “dinamitar”
Antes que candidato, Espert fue un fenómeno mediático. Por eso, el equipo de campaña del economista está confiado en que en el cruce televisivo “tendrá mucho para ganar” de cara a las elecciones presidenciales del 27 de octubre.
El consultor económico llegó el viernes a Santa Fe y estará acompañado en la Universidad Nacional del Litoral junto a su compañero de fórmula y jefe de campaña, Luis Rosales, el candidato a legislador por la Ciudad de Buenos Aires, Gonzalo Díaz Córdoba y colaboradores como Jorge Reta, quien lo asesora en relaciones internacionales.
Especializado en el rubro económico, Espert se puso a estudiar en estas semanas aquellos temas que no son de su especialidad. Los mayores esfuerzos están abocados a las propuestas relativas a vivienda, derechos humanos, justicia y relaciones internacionales, entre otros puntos.
Acerca del estilo que tendrá en su atril, sus asesores aclaran que el profesor no tendrá un discurso “coacheado” por profesionales ni “atacará» a sus adversarios. Habituado a los sets de televisión, lo que sí Espert mantendrá son sus “filosas definiciones” y “crudos diagnósticos” sobre la realidad económica, resaltan en su equipo.
“Queremos posicionarlo como el candidato anti sistema. Es el único de los seis que nunca tuvo un cargo público. Los otros son políticos profesionales”, planteó uno de sus voceros a Infobae.
En Santa Fe, el economista volverá a machacar durante el debate con algunas de sus ideas más revulsivas: restringir el derecho de huelga en la educación pública (declarándola como servicio esencial), la firma de tratados de libre comercio (TLC) con el Reino Unido y Estados Unidos y el “dinamitar el sistema de leyes laborales”.
Mientras baja ese mensaje, Espert intentará ubicarse como una referencia opositora al futuro gobierno, sobre el que cree que será Alberto Fernández. En el camino, apuesta a llevarse votos de las personas “desencantadas” con Mauricio Macri, a la que suele calificar de “kirchnerismo de buenos modales”.
Hasta las PASO, el candidato de Despertar demostró tener llegada en un sector del liberalismo que se sintió identificado tras la caída de la dictadura con la Unión del Centro Democrático (Ucedé). Sin embargo, su base de sustentación principal son los varones jóvenes con ideología anti estatal. Es posible que este sector del electorado se muestre muy activo este domingo en las redes sociales, aunque aseguran en el equipo de Espert que esa participación “no será digitada».
Al igual que Espert, Juan José Gómez Centurión transita por su primera experiencia en una elección. Y aunque no cuenta con pergaminos en la confrontación televisiva, en el Frente NOS creen que el veterano de la Guerra de Malvinas tendrá “una performance memorable”.
El oficial retirado no se destaca por su carisma y su verborragia. Sin embargo, a pesar de la escasa exposición pública en la previa a las PASO, logró más de 600 mil votos (2,62%), un piso alto para la “alt-right” criolla que milita contra el derecho al aborto y las minorías sexuales.
A raíz de su perfil castrense, no sorprende que Gomez Centurión haya intensificado los ensayos y simulacros para pulir el mensaje en la previa al primer debate oficial. Trabajó en estos días para depurar su presentación, sus interlocuciones y estilo.
Para la jornada del domingo, el candidato del Frente Nos estuvo adecuando su mensaje en base a la investigación que elaboraron sus colaboradores sobre los ocho temas que se tratarán en el debate presidencial. Uno de los mayores desafíos para el ex militar estará en lograr ajustar los tiempos del formato resuelto por la Cámara Electoral.
Como se espera, Centurión ratificará este domingo su estrategia política que hace a los ejes centrales de la campaña del Frente NOS: la defensa de “las dos vidas” y los alegatos a favor de “la familia, el orden, el trabajo y la propiedad privada”.
Esa plataforma es una presencia incómoda para el conjunto del sistema político, pero fundamentalmente para “Juntos por el Cambio”. No en vano, el presidente Mauricio Macri redobló sus esfuerzos para ratificar su rechazo personal al aborto, en busca de los puntos de Gómez Centurión. Lo cierto es que la alianza del veterano de Malvinas tiene una fuerte inserción en las feligresías de las iglesias evangélicas y pentecostales a través de Cynthia Hotton, la candidata a vicepresidente de Centurión.
En el equipo del Frente NOS confían convencer transversalmente en el electorado potencial de Mauricio Macri y Alberto Fernández. Gómez Centurión, creen sus asesores, aún puede crecer en los votantes del interior del país y en los sectores del peronismo de derecha identificado con el conservadurismo, el nacionalismo y el catolicismo.
El candidato llegó este sábado a Santa Fe junto a su familia y colaboradores más estrechos. La comitiva está integrada por los coordinadores técnicos de la campaña, Hugo Pierri y Jorge García Mantel, la coordinadora audiovisual Karina Mariani, el referente económico de la plataforma electoral Agustín Monteverde y la directora de comunicación Karina Molina.
Aunque sus ideas parecen de otro tiempo, la fórmula del Frente Nos llevará también la disputa al terreno digital. Por la noche del domingo, el equipo de asesores tiene previsto lanzar una convocatoria en las redes sociales para acompañar la transmisión del debate con los hashtags #CenturionPresidente #VotaNOS.