“#StopTheCoup”, tuitió Donald Trump en su cuenta de la red social este sábado por la mañana y logró miles de likes y retuits en menos de dos horas. Con este escueto mensaje, el presidente de los EEUU busca respaldo popular para frenar la iniciativa demócrata en el Congreso.
El hashtag que impulsa Trump llega después de que se conociera que los demócratas de la Cámara de Representantes avanzan en su investigación para determinar si el mandatario abusó de su posición durante la llamada telefónica del 25 de julio en la que el republicano instó a su homólogo ucraniano Volodimir Zelenski a investigar al demócrata Joe Biden, quien compite para enfrentarlo en las elecciones presidenciales de 2020.
Mientras la Casa Blanca y el abogado personal del presidente Rudy Giuliani rechazaron enviar al Congreso documentos sobre el caso ucraniano, el legislador que dirige la investigación en la cámara baja, Adam Schiff, dijo que cinco testigos habían confirmado las acusaciones de abuso de poder que podrían justificar el inicio del juicio político contra Trump. “Hemos hecho un avance importante respondiendo varias de las preguntas sobre la llamada de julio, en la que el presidente de Estados Unidos buscó coaccionar a un aliado vulnerable a conducir lo que mejor se describe como un simulacro de investigación de su oponente”, dijo Schiff, jefe del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, en una conferencia de prensa.
Trump, que repite que su llamada con Zelenski fue “perfecta”, arremetió contra la investigación, luego que los demócratas interrogaron a un funcionario del Departamento de Estado especializado en Ucrania. “Los demócratas no permiten la transparencia”, escribió en Twitter, criticando que las audiencias de los testigos sean a puerta cerrada y denunciando “una cacería de brujas”.
Los demócratas buscan probar que Trump buscó ayuda extranjera para su campaña de reelección, un crimen según las leyes estadounidenses. Trump admite que pidió a Zelenski ayuda para investigar a Biden pero asegura que fue por legítimas sospechas de corrupción y no por razones políticas.
Esta semana, la Casa Blanca cuestionó la legitimidad de la investigación al rechazar entregar al Congreso documentos del vicepresidente, el Pentágono y la dirección de presupuesto relacionados con Ucrania.
El Ejecutivo critica a Pelosi, en particular, por no haber organizado una votación plenaria en la Cámara de Representantes para iniciar este explosivo procedimiento de destitución, a diferencia de los precedentes más recientes contra Richard Nixon en 1974 y Bill Clinton en 1995. “No hay obligación de tener voto y en esta etapa no tendremos voto”, respondió la líder demócrata en conferencia de prensa junto a Schiff.
Giuliani rechazó pedidos de documentos similares, tachando la investigación de “ilegítima” e “inconstitucional”.
Fuente: Infobae