Mauricio Macri y Alberto Fernández usarán las últimas 104 horas de campaña para alcanzar distintos objetivos electorales: el Presidente, con la intención de llegar al balotaje de noviembre; el candidato de la oposición apuntará a ganar las elecciones sin sobresaltos e iniciar así la transición rumbo a la Casa Rosada.
Ambos trajinarán el interior del país para seducir a los votantes indecisos y a su vez forzar la polarización entre Juntos por el Cambio y el Frente de Todos. Ya protagonizaron los dos debates presidenciales, donde quedó en evidencia que tienen distintos proyectos políticos para enfrentar la crisis económica y social de la Argentina.
Macri perdió en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) por una amplia diferencia ante Fernández, y su objetivo es recortar esa brecha y acceder al balotaje del 24 de noviembre. Tras esta premisa política, el Presidente visitará hoy Jujuy, mañana Rosario, el miércoles Mar del Plata y el jueves cerrará en Córdoba su campaña proselitista. Juega sus chances a la clase media desencantada con su gestión y por eso recorrerá centros urbanos populosos en el interior del país.
Fernández tuvo una victoria holgada sobre Macri –47 a 33 por ciento de los votos– y su estrategia consiste en conquistar ciudades que fueron esquivas al peronismo en las últimas elecciones presidenciales y visitar distritos que le permitan fortalecer su alianza partidaria con los gobernadores propios. Por eso irá a Resistencia (Chaco), antes de concluir la campaña junto a Cristina Fernández de Kirchner en Mar del Plata.
Roberto Lavagna apuesta a consolidar su rol opositor con un discurso que mantiene equidistancia con Juntos por el Cambio y el Frente de Todos. Lavagna asume que puede contener los restos de la coalición oficialista, si Macri pierde las elecciones, y su estrategia electoral consiste en dialogar y captar a la clase media como hizo en los dos debates presidenciales.
El candidato presidencial de Consenso Federal visitará mañana La Matanza, el miércoles Bahía Blanca y el jueves concluye su campaña en Salta, donde será anfitrión del gobernador y su candidato a vicepresidente, Juan Manuel Urtubey. Lavagna está satisfecho de la campaña que protagonizó y espera mantener el porcentaje de votos que logró en las PASO.
Juan José Gómez Centurión apuesta al voto de centroderecha, y todo su discurso se enfocó hacia ese sector del electorado. Tras ese objetivo político cuestionó por igual a Macri y a Fernández, y optó por privilegiar su caudal electoral en lugar de aceptar ciertas propuestas que apuntaban a bajar su candidatura presidencial. Gómez Centurión cierra su campaña en Suncho Corral (Santiago del Estero), donde salió segundo en las PASO.
En las antípodas ideológicas, Nicolás del Caño y José Luis Espert coincidirán en el lugar en el que concluirán sus campañas proselitistas: la Ciudad de Buenos Aires. Del Caño y Espert tienen muchos votos porteños, y a ellos se dirigirán pensando en repetir los resultados de las PASO.