Para ganar su cuarto título esta temporada, y el 103 de su palmarés, en la final 157 de su carrera, Roger Federer necesitó solamente 78 minutos. Es su victoria 24 consecutiva en Basilea, y con el título, conseguido sin ceder un solo set en cinco partidos (pasó a semifinales por incomparecencia de su compatriota Stan Wawrinka) iguala los 10 logrados en Halle (Alemania).
El triunfo ante el australiano Alex de Miñaur, por 6-2 y 6-2 en el ATP 500, lo consolida en la tercera plaza del ranking ATP, con 6.950 puntos, con 1.30 de diferencia con respecto a su inmediato perseguidor, el ruso Daniil Medvedev.
El suizo llegará al Masters 1.000 de París que comienza este lunes, con la moral suficientemente reforzada. Allí debutará con el ganador del encuentro entre el moldavo Radu Albot, 49 del mundo, y el georgiano Nikoloz Basilashvili, 26, en un cuadro en el que previsiblemente puede encontrarse con el francés Gael Monfils, en rodas más adelantadas. Federer ha ganado este último Masters 1.000 de la temporada en cinco ocasiones (2004, 2005, 2006, 2007 y 2009).
Para de Miñaur, hijo de madre española y padre uruguayo, el primer enfrentamiento con Federer fue un suplicio. El australiano, campeón este año en tres torneos (Sydney, Altanta y Zhuhai) disputaba la sexta final de su carrera pero en esta cita no pudo con el servicio de Roger, que no concedió ni una sola oportunidad de quiebre. Por contra, Alex cedió su saque en cuatro ocasiones, dos en cada set.
No obstante, la final le servirá para confirmar la primera plaza de la Carrera a Milán, para las Finales de la Nueva Generación, del 5 al 9 de noviembre, donde será junto con el canadiense Denis Shapovalov y el estadounidense Frances Tiafoe las principales figuras (el griego Stefanos Tsitsipas no jugará porque está clasificado ya para las Finales ATP de Londres).
Con información de EFE
Fuente: Infobae