Araceli González fue entrevistada en el living de Susana Giménez y apuntó nuevamente contra su ex marido, Adrián Suar por la división de bienes tras la separación.
La actriz estuvo casada con el gerente de programación de El Trece entre 1997 y 2002, pero recién en septiembre pasado reveló que desde su divorcio jamás llegó a un acuerdo en la división de bienes.
“Para mí es muy importante cerrar esa etapa, es como necesario. En un principio quise construir mi vida y la de mis hijos. No es algo novedoso: todas las mujeres priorizamos a nuestros hijos y nuestra vida. Tengo que confiar en que la ley me asista. Todas las mujeres esperamos que eso suceda”, profundizó esta vez Araceli en el programa de Susana.
Al escuchar su historia, la conductora recordó que a ella tampoco las leyes la ayudaron cuando se divorció del padre de su hija, Mario Sarrabayrouse, en 1967. Según la diva, su ex marido no le pasó “ni una mamadera” después de separarse, a pesar de que su hija, Mecha, era apenas una niña.
“Siempre las mujeres… Te sentís en desventaja…. Decís: ‘Uy, para qué lo dije, para qué hablo’. ¡Siempre quedamos en desventaja! Hay una tendencia a decir ‘no está bien, no sabemos qué reclama’. Es algo común”, reflexionó la actriz.
Y aclaró: “Lo mío no es un reclamo, es lo que me corresponde”, aseguró y apuntó: “Hay un tiempo en el que uno elige y prioriza algo y después decís ‘es momento de solucionar este tema y terminarlo’. Porque así se terminan las relaciones también: es cerrar una etapa. Yo también activé el silencio durante mucho tiempo por una cuestión de respeto a mi vida y a mis hijos, a mi familia. Pero llega un momento en el que uno confía mucho en la sensatez y en el buen obrar de la gente, pero después eso no sucede”.
Araceli es propietaria del 5% de las acciones de Polka, no obstante afirmó que «no cobra nada».
«Uno confía plenamente y entrega… Soy accionista pero en realidad no cobro nada”, precisó y lanzó: “Creo que es fundamental que en esta época todas las mujeres tomen esta decisión de defender sus derechos. Porque muchas veces… Quiero que quede claro: tenemos esta sensación que hablamos de esto y quedamos mal paradas, como que somos culposas. Es como que siempre priorizamos nuestros hijos, nuestra vida y siempre callamos un montón de cosas. La realidad es que es un momento muy oportuno para la mujer donde está siendo escuchada, y hace mucho tiempo no se arriesgaba a tantas cosas”.
Por último manifestó que en muchas ocasiones “no sabía qué estaba firmando”, en relación a los documentos sobre la división de bienes.
“Vengo de una familia de matriarcado, de mujeres que han sido poderosas y han hecho todo solas: han criado y mantuvieron a sus hijos. Yo también vengo de esa crianza y soy así, pero también entiendo que hay algo muy importante, que es realmente defender lo que es de uno”, concluyó.
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