El consumo en los supermercados cayó un 8,8% en septiembre respecto de igual período del año pasado, mientras en los centros de compras retrocedió un 3% en la misma comparación, según informó hoy el INDEC.
La caída del consumo en esos mega centros comerciales alcanza ya a los quince meses consecutivos, aunque en el último bimestre se muestra una desaceleración del fuerte proceso recesivo de períodos anteriores.
Casi la mitad de las ventas en los supermercados se realizaron a través de tarjetas de crédito, lo que demuestra que la gente se financia con el dinero plástico para acceder a la compra de alimentos o vestimenta, que constituye el 90% de las ventas en esos mega centros comerciales.
En los autoservicios mayoristas, la venta con tarjetas de crédito llegó al 50,7% del total de la facturación.
A precios corrientes, midiendo el impacto de la inflación, la facturación de los supermercados llegó a los 57.966,8 millones de pesos con un aumento del 45,2%.
La facturación en los centros de compras o shoppings fue la más baja desde noviembre del año anterior, con 3.627,1 millones con un aumento interanual del 46%.
En los autoservicios mayoristas las ventas a precios corrientes fueron las más bajas desde febrero pasado y totalizaron 3.613,1 millones de pesos y un aumento del 55,7% interanual.
Los precios internos de los supermercados aumentaron en septiembre un 6,6%, más que el 5,9% del índice de precios del INDEC de ese mes y acumulan en el año un incremento del 59,2%, por encima de la inflación acumulada en los primeros nueve meses del año, que fue del 53,9%.
En los centros de compras los precios crecieron en el mes un 8,4% y acumulan en el año un alza del 51,1%.
En las ventas totales a precios corrientes durante septiembre los artículos con mayores niveles de ventas fueron los lácteos con un 57,4% del total, seguido por las carnes con 51,8%, almacén con 46,9% y electrónicos y artículos para el hogar con 46,5%