Uno de los primeros tópicos que abordó Mirtha Legrand en su almuerzo del domingo fue el encuentro entre Mauricio Macri y Alberto Fernández en la misa «por la unidad y la paz» que celebró la Iglesia en la Basilíca de Luján.
«Yo lloré», les confesó Mirtha a sus invitados a la mesa. «Fue emocionante verlos, la gente también estaba emocionada, ellos se han dicho cosas fuertes, pero se juntaron, y eso estuvo muy bien», remarcó «La Chiqui».
La misa fue un anticipo del acto de traspaso del poder que Macri y Fernández protagonizarán el martes. Fueron vistos en primera fila, junto a sus parejas, Juliana Awada y Fabiola Yañez, escucharon la homilía predicada por el arzobispo de Mercedes-Luján, Eduardo Scheinig, que agradeció a ambos por su presencia.
Recordemos que la última vez que se habían mostrado juntos había sido el 28 de octubre, el día después de la primera vuelta, en la reunión que se llevó a cabo en Casa Rosada.
Legrand, quien aseguró haber apoyado a Juntos por el cambio, cambió de opinión respecto a sus ganas de contar con Fernández en su mesa. Si bien en un principio dijo que no lo invitaría, luego optó por una postura «anti grieta», y felicitó al presidente electo: «Esto no nos lleva a ningún lado como argentinos, las grietas estuvieron siempre pero tienen que terminarse», manifestó Legrand.
Posteriormente, Mirtha sorprendió a sus invitados con su apreciación sobre Fernández. «Es creíble, le creo. Lo esto viendo ahora y le creo bastante», declaró.
EL Tribuno