El fiscal Ángel Belluomini planteó en una audiencia que tuvo lugar el pasado viernes en horas de la mañana un acuerdo mediante el cual una estudiante deberá cumplir tareas comunitarias durante tres meses luego de ser descubierta intentando hurtar mercadería en un supermercado.
La descubrieron intentando retirarse sin pagar numerosos productos que había ocultado en una mochila que llevaba consigo.
El hecho
Una joven estudiante deberá cumplir tareas comunitarias durante tres meses en una iglesia del barrio Centro, después de haber sido descubierta intentando hurtar en un conocido supermercado.
En el Palacio de Tribunales se llevó a cabo una audiencia donde se debía resolver la suerte de una joven de 23 años, acusada del supuesto delito de “hurto en grado de tentativa”.
Ante el juez de Control y Garantías, Rodolfo Améstegui, el fiscal del caso, Ángel Belluomini, junto con el instructor Ariel Salazar, miembro de su equipo fiscal, presentó una “suspensión de juicio a prueba” o también conocida como “probation” a favor de la estudiante.
El representante del Ministerio Público Fiscal, había acordado con la defensa de la joven, interrumpir la investigación penal preparatoria a cambio de que la joven, reconociéndose culpable, cumpla con tareas comunitarias durante tres meses en la iglesia La Merced de calle 24 de Septiembre y Urquiza.
El pasado 30 de noviembre, la joven se encontraba en un conocido supermercado ubicado en colectora de Avda. de Circunvalación, a la altura del barrio Siglo XXI.
Simulando realizar unas compras, la estudiante habría ingresado con una mochila y en su recorrido por las góndolas, habría ocultado en ésta numerosos productos: remeras de hombre, musculosas para niña, juguetes, una mamadera, un paquete de arroz, chocolates, alfajores, galletas, salchichas, queso crema, entre otros.
Al llegar a la caja registradora, una de las empleadas habría sospechado de la joven y le pidió que mostrara el interior de su mochila; allí descubrieron que intentaba retirarse sin abonar todos los productos antes mencionados.
Inmediatamente fue demorada por la Policía.
El juez Améstegui hizo lugar al acuerdo alcanzado entre la Fiscalía y la defensa, disponiendo que la joven deberá cumplir con las tareas comunitarias por tres meses, caso contrario, se retomará el proceso judicial en su contra.
