“Avellaneda no tiembla ni late, arde”, decía un eslogan de Independiente. Aquella frase bien aplica al presente del Rojo. Luego de caer ante Banfield y ser silbado por sus hinchas, los jugadores del plantel de Primera le enviaron un ultimátum a la dirigencia: si la misma no se pone al día con las deudas que mantiene en las próximas horas, ellos no se entrenarán a partir de este martes.
Pese a que la primera parte de la Superliga finalizará esta noche con los partidos Patronato-Vélez y Argentinos-Estudiantes, el equipo dirigido por Fernando Berón deberá recuperar el encuentro ante Newell’s, por la segunda fecha del torneo, el próximo viernes 13 en el Libertadores de América. Esta mañana, los futbolistas le informaron a la comisión que si el club no cancela la deuda de entre dos y tres meses de sueldo, sumada a los premios y primas, no participarán de las prácticas previas al choque con la Lepra.
Desde la institución ya les habrían comunicado que fueron depositados los pagos correspondientes al mes de octubre, pero los jugadores reclaman la totalidad de lo que se les debe.
Por otro lado, Independiente no solo mantiene pagos pendientes con sus jugadores, el elenco de Avellaneda adeuda una suma de 2,7 millones de dólares por los pases de Silvio Romero y Cecilio Domínguez al América de México y el de Gastón Silva a Pumas de la UNAM. Por este tema, una delegación de dirigentes viajó hace algunos días al país azteca con la intención de que el conflicto no llegue a FIFA. La intención del Rojo es vender a su arquero Martín Campaña al Cruz Azul y utilizar ese cachet para cancelar las acreencias.
Habrá que esperar qué decisión toma la comisión presidida por Hugo Moyano y qué harán finalmente los jugadores, que una vez finalizado el duelo ante los rosarinos quedarán licenciados por las vacaciones de verano y recién volverán al ruedo los primeros días de enero. El primer compromiso que deberán afrontar en el 2020 será el partido postergado ante River el 19 de enero.
