Tras vivir la experiencia del «Almuerzo a Ciegas» donde invitados compartieron la mesa con personas con discapacidad visual, cada uno pudo expresar su vivencia y reflexionar.
En ese contexto, el padre Gastón Cuello señaló: «Esta fue una experiencia única, yo creo que ponerse en lugar de un hermano que tiene limitada sus capacidades nos hace descubrir otra realidad. Vine con muchas expectativas y ahora que he podido compartir la mesa con ellos aprendes como van desarrollando su vida».
También señaló: «Me llena de alegría este momento y ojalá todos podamos vivir esta experiencia de sentir como lo hace un hermano. Dios me dice, amar al prójimo como a uno mismo entonces de esta manera uno vive la experiencia de amar a un hermano en su propia realidad».