Cristina Kirchner llegó este sábado a Cuba para recibir el Año Nuevo junto a su hija Florencia, quien se encuentra en ese país bajo tratamiento médico desde febrero pasado. Es el octavo viaje que realiza al país isleño y el primero como vicepresidenta.
La titular del Senado había solicitado a la Justicia el permiso para salir del país el 10 de diciembre último. El Tribunal Oral Federal 2, que tiene en sus manos la realización del juicio oral por presuntas irregularidades en el manejo de los fondos de la obra pública, autorizó el viaje el martes pasado.
La autorización fue firmada por los jueces Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, y también avalada por el fiscal Diego Luciani, quien en los pedidos anteriores había manifestado que se rechace. La visita se extenderá hasta el 12 de enero.
Florencia Kirchner está en Cuba desde febrero bajo un tratamiento médico por un estrés postraumático y un lindefema en las piernas que le diagnosticaron cuando viajó a ese país para hacer un curso de guión de cine.
La vicepresidenta declaró hace 15 días en el juicio oral por la obra pública y responsabilizó al juez federal Julián Ercolini por la enfermedad de su hija. “Siempre le digo a Florencia: ´Imagínate si Perón y Evita hubieran tenido hijos´. Es el único consuelo que puedo darle después de todo lo que le han hecho”, sostuvo en la audiencia.
Es el octavo viaje de Cristina Kirchner para visitar a su hija. Los anteriores fueron del 14 de marzo al 22 de marzo; del 20 de abril al 30 de abril; del 2 de junio al 10 de junio; del 11 de setiembre al 19 de setiembre; del 28 de setiembre al 7 de octubre, y del 1 de noviembre hasta el 18 de noviembre.
Esta semana, la ex mandataria aclaró a la prensa que cada uno de los viajes realizados al país isleño son solventados en forma particular. Desde el área de prensa de la presidencia del Senado difundieron una nota en donde se aclara que “el Honorable Senado de la Nación informa que la presidenta del cuerpo pagó de su bolsillo el pasaje para ir a visitar a su hija a la República de Cuba”.