La legión argentina acostumbró en la última década sobresalir por su presencia y su competitividad en el Rally Dakar. El nuevo escenario, con la carrera abandonando el territorio sudamericano para trasladarse a Arabia Saudita, limitó a 17 la cantidad de participantes argentinos en 2020, entre pilotos y navegantes, una cifra muy alejada de la de 105 inscriptos de 2011.
Entre las ausencias que más se destacan están las de Nicolás Cavigliasso, último vencedor en cuatriciclos (ganó nueve de las diez etapas en Perú), y Federico Villagra, 3º en 2016 en camiones y quien puso en aprietos con un Iveco a los Kamaz rusos en 2018. Cuando mañana se ponga en marcha la competencia en Yeda, a orillas del mar Rojo, los hermanos Kevin y Luciano Benavides y el mendocino Franco Caimi asomarán como las espadas con mayores posibilidades de ganar en motos, una división que tiene a la marca KTM como vencedora de las 18 últimas realizaciones.
En autos, Orlando Terranova marcará su vigencia al tomar parte por 14ª vez. Al comando de un Mini, se convertirá en el único albiceleste que habrá participado en África, América y Asia; como compañero de cabina tendrá a Ronnie Graue. Dos argentinos navegantes son Mauro Lipez (del ecuatoriano Guayasamin) y Ariel Jatón (junto al español Pablo Canto Martínez).
Los Side by Side, SSV o UTV, tomaron impulso por sobre los cuatriciclos y el chaqueño Juan Manuel Silva, como copiloto del español Juan Medero, es una presencia destacada. Ricardo Torlaschi acompañará al kazajo Artur Ardavichus, mientras que el único piloto nacional en la especialidad es Omar Gándara. En quads hay un póquer criollo: Manuel Andújar, Carlos Verza, Martin Sarquiz y Mariano Bennazar encienden la ilusión.
El Tribuno