La aparición en los medios de la nieta de la cantante tropical Lía Crucet –a propósito de una denuncia por acoso sexual a un ex participante del programa Soñando por bailar– trajo aparejada una revelación inquietante acerca de la salud de la querida artista: enfrenta un cuadro de ezquizofrenia, que la mantiene cada vez más alejada de los escenarios, aunque no lo que su familia pretendería, ya que pese a eso sigue haciendo presentaciones.
Su hija Karina, quien también sigue los pasos de su madre en el ámbito de la música, es reticente a contar detalles de la situación que se filtró cuando su hija, Malena, contó en los medios que padeció una situación de acoso sexual y laboral días pasados, trabajando para un local gastronómico como mesera. El propietario del lugar, José María Gómez, conocido en su momento mediáticamente como El Carni, siendo participante del reality de talentos Soñando por bailar, la hizo pasar una situación delicada que terminó en una denuncia por acoso.
«Estaba trabajando en el bar de moza –relató la nieta de Lía Crucet al programa radial de Ulises Jaitt–. Mi horario era de 16 a 2 AM y un día antes me había dicho que vaya a las 11 para atender un evento grande. Cuando llego, me entero que estaba yo sola con él arriba.
Como estaba empezando no podía decir que no. Estábamos los dos y en un momento me dice: ‘Male, haceme un favor. Pasá un trapito en el espejo del baño de hombres’. Yo fui y lo veo que estaba orinando. Me empezó a hablar como algo natural. Sentí vergüenza ajena y me fui del baño al antebaño. Cuando me pongo ahí, viene, me agarra de la cintura y me dice ‘qué bien que trabajás, me encanta’”.
Luego de eso mencionó: “El encargado viene a decirme que entre a la oficina de José por un tema de sueldos. Me pareció raro. El encargado me deja con José sola, que sale del baño abrochándose el pantalón. Yo no sabía dónde mirar. Otra vez lo mismo. Me dijo ‘vení, acercate’ y señaló que no me siente. Me dijo que tenía un ‘lomazo’ y me pidió que me acerque y me saque el faldón. Me dice ‘tenés unas nalgas enormes´, y me pidió permiso para acomodarme la camisa. Me metió adentro del pantalón la mano y me tocó toda la cola. Ahí los ojos se me llenaron de lágrimas, me abroché rápido el faldón y me dijo que al otro día vaya de nuevo a las 11 porque ‘te lo ganaste’”, dijo Malena. «Cuando voy al baño otra moza me abraza y me dice que lo mejor que podía hacer era irme, porque si me quedaba, iba a pensar que me gustó”, relató, y aseguró que algunas compañeras de ella salen con él.
En ocasión de esta denuncia, al hacerla pública, la nieta de Crucet habló de la enfermedad que padece su abuela, la popular cantante. Al referirse al momento en que se lo contó, Malena reveló que su abuela padece esquizofrenia, lo que fue confirmado por Karina Crucet.
“Desde que yo tengo 14 años muchas veces fue tapado por cosas que prefiero no revelar –aseguró su hija–. Medicada se lleva bien, si se la cuida. En los últimos tiempos ha empeorado. No tenemos ganas de hablar de la enfermedad de mi mamá, ella no está en condiciones de hablar, porque tiene un delirio crónico. No podemos involucrarla mucho, no está en condiciones. Está trabajando igual, hace presentaciones. Es un conflicto en la familia. Si no está en condiciones de hablar, tampoco está en condiciones de trabajar”, dijo escueta, revelando además una interna familiar por el manejo de la situación pública de su madre, quien continúa trabajando cuando su hija considera que no debería hacerlo.