El primer resultado de la reunión del canciller Felipe Solá con el presidente Jair Bolsonaro, quien lo recibió en el Palacio del Planalto, fue el deshielo de las relaciones con la Argentina. Tanto fue así que partió del propio jefe de Estado brasileño invitar a un encuentro privado a su colega Alberto Fernández en Montevideo, el 1º de marzo, donde ambos coincidirán para la asunción de Luis Alberto Lacalle Pou como nuevo mandatario uruguayo.
“Fue una iniciativa del presidente Bolsonaro, que quiere hacer un aparte con el presidente Fernández” confirmó Solá. Y luego agregó que con el gobernante brasileño había abordado numerosos temas y que él se esmeró en señalar que “el Mercosur no debe mirar para atrás sino para adelante. Dijimos también que el bloque debe renovarse y mirar hacia el mundo, y que apoyamos la relación con distintas regiones del mundo”.
El ministro indicó que le había relatado a Bolsonaro que el gobierno argentino está “en plena renegociación de la deuda externa con el FMI y le solicitamos el apoyo al presidente. Le dijimos que es una negociación compleja y difícil, al tiempo que señalamos que nuestra economía está muy golpeada”. En ese contexto, Solá señaló que “también es nuestra misión sacar adelante a la Argentina, de forma pragmática y sin prejuicios».
-¿Usted percibe cambios con relación a la Argentina desde las primeras declaraciones de Bolsonaro?, le preguntó uno de los periodistas.
–Sí. Hay cosas que se entienden cuando uno está acá. Eso fue muy importante para nosotros, porque a partir de este encuentro se pueden entender algunas realidades. Han cambiado mucho las cosas, a Dios gracias.
-¿Cuáles serán los próximos pasos después de esta cita?
-Primero habrá, el 20 de febrero próximo, una reunión del Grupo de Lima en Canadá. Allí nos volveremos a encontrar con el canciller (Araújo). Hay también reuniones del Mercosur y una cita bilateral de vicecancilleres. El próximo paso político creemos que será la entrevista de ambos presidentes en Montevideo, el 1º de marzo.
-¿Hubo alguna respuesta del presidente Bolsonaro con respecto al apoyo en las negociaciones con el Fondo?
-Creo que lo tomó bien y que luego lo hablará con su equipo. Pero me escuchó con atención y, por mi parte, no le pedí una respuesta inmediata.
La prensa, agolpada literalmente frente a una barrera de seguridad, indagó sobre si se había planteado alguna invitación a Bolsonaro ir para Buenos Aires o a Fernández para venir a Brasilia”. Solá respondió: “Está abierta la invitación de ambos lados. Pero Bolsonaro entiende que existe un paso a intermedio a dar el 1º de marzo”. Luego de eso, el ministro subrayó: “Quiero felicitar al canciller Araújo, que ha realizado un gran trabajo de aproximación. Nosotros también hemos trabajado duro y eso facilitó mucho las cosas”.
Una conocida periodista de O Globo quiso saber si habían hablado de Venezuela y si el gobierno argentino continúa teniendo una postura favorable al venezolano Nicolás Maduro.
A esto, Solá destacó: “Nosotros no somos favorables a Maduro. Somos favorables a la democracia al igual que Brasil. Entonces, primero la democracia, que implica una cantidad de obligaciones. Pero también exige que haya paz, que no corra sangre en Venezuela”.
También indicó: “No tenemos exactamente la misma metodología que Brasil, pero los dos gobiernos estamos en el Grupo de Lima y vamos a discutir este asunto en Canadá el próximo 20 de febrero. Nuestro objetivo es que en Venezuela haya elecciones totalmente limpias y que sean controladas por todas aquellas instituciones del mundo que sean capaces de garantizar las elecciones libres. Y que también puedan votar los venezolanos que están en el exilio, que son muchos”
-¿El plan es revitalizar al Grupo de Lima, darle nuevo impulso?
-El Grupo de Lima está en tren de reestudiar algunas iniciativas, y lo vamos a saber en Canadá. Hasta ahora hemos estado sólo con algunos de países miembros del Grupo, conversando sobre la seguridad hemisférica, como ocurrió el mes pasado en Bogotá. Siempre vamos a estar en el Grupo de Lima porque si uno se va, no soluciona nada.
