En un principio, el Ayuntamiento de Madrid había destinado 100 mil euros para este proyecto. Sin embargo, decidieron elevar los costos para utilizar un sistema de técnico-científico menos doloroso y cruento.
El proyecto contempla 7 pasos: captura de los ejemplaras, control de puestas, apeo de nidos y retirada de restos, control biológico y veterinario y muerte de los individuos capturados.
Tanto la cotorra argentina como el Kramer son considerados una plaga en Madrid. Según establece la Ley de Biodiversidad de España, las especies invasoras se tienen que erradicar para que no afecten el ecosistema local.
Estas dos especies ponen en riesgo la fauna autóctona y son transmisoras de enfermedades para otras aves y seres humanos. Expertos de SEO Birdlife y de la Comunidad de Madrid consideran que son una amenaza para la integridad y la vida de las personas.
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