«La tarjeta se cargaba habitualmente los terceros viernes de cada mes, pero mientras dure la emergencia por el coronavirus, realizaremos cargas semanales: todos los miércoles se acreditará dinero para que la gente pueda ir a comprar en los mercados de cercanía», explicó Arroyo.
La tarjeta Alimentar otorga una asignación de 4000 pesos mensuales (6000 si hay más de dos niños en la familia) en una tarjeta similar a una de débito, pero que no permite hacer extracciones ni comprar productos que no sean alimentos o bebidas sin alcohol.
El beneficio alcanza a las mujeres embarazadas desde el tercer mes de gestación y a madres en situación de vulnerabilidad con chicos menores de 6 años a cargo.
La tarjeta es un ingreso complementario al de la AUH y al del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el bono de $10.000 que el Gobierno deposita también a partir de hoy y que, para las familias que cobren la asignación, llegará sin trámite previo.