Durante la exposición de casi tres horas ante una veintena de legisladores de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara alta, que intercaló consultas de los senadores y discursos rimbombantes de Luis Naidenoff y José Mayans, el ministro Claudio Moroni aseguró que el Gobierno podría mantener por “más tiempo” el beneficio del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y que ya hay más de 300.000 empresas que se inscribieron en la AFIP para obtener una ayuda del Estado ante la crisis laboral y económica desatada a raíz del avance del coronavirus.
“Al momento, según me acaba de decir la gente de la AFIP, hay casi 400.000 empresas inscriptas, así que esperaremos la semana que viene tener mayores datos para establecer ya claramente cuáles son los beneficios que van a recibir”, resaltó el ministro desde su despacho en la conversación virtual que mantuvo con los senadores de la comisión, presidida por el pampeano Daniel Lovera.
Moroni se refirió así a la inscripción en el organismo recaudador de las empresas, que acrediten perjuicios por el brutal freno de la actividad económica, tras la publicación de principio de mes del decreto 332, de Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción, que propone postergación o reducción de las contribuciones patronales y asistencias salariales, entre otros beneficios.
Aunque el funcionario habló de “casi 400.000 empresas”, fuentes oficiales confirmaron a este medio que, hasta el momento, son 306.000 las compañías, entre grandes, pequeñas y medianas, que se inscribieron en la AFIP para acceder a los beneficios.
“No quedó nadie afuera de esta asistencia”, subrayó Moroni. “Estamos cuidando los ingresos en todos sus sentidos. No hay un cupo: toda empresa que cumpla con los requisitos accede al beneficio, no hay límites. La asistencia es para los salarios de abril”, agregó el ministro, que adelantó que mañana se reunirá con el jefe de Gabinete y varios de sus colegas para empezar a estudiar nuevas medidas destinadas a tratar de paliar la crisis económica y la instrumentación de una muy lenta y paulatina flexibilización en algunos distritos.
Pero fue contundente: anticipó, como remarcaron Alberto Fernández y los gobernadores en la teleconferencia en la que confluyeron a principios de la semana pasada, que el transporte público será clave para el comienzo de la ampliación de algunas actividades en el interior del país.
En ese sentido, el funcionario remarcó que la toma de decisiones se da a medida que se van “encontrando los problemas». Rechazó, en esa línea, que el Gobierno analice cambios en el Impuesto a las Ganancias, tras una consulta del senador Alfredo Luenzo.
Aseguró además que no era su potestad dar cuenta de la posibilidad de habilitar nuevas actividades, en especial en la provincia de Buenos Aires, con la implementación de mayores testeos sanitarios en la población. Y que no descarta extender el beneficio del IFE, cuyos $10.000 empezarán a ser cobrados a partir del 21 de abril por 7,8 millones de personas.
«Podemos tener inconvenientes en la implementación, estamos ampliando la asistencia a universos que no conocemos. Está previsto para un mes, pero si los hechos ameritan que tengamos que mantener este beneficio por más tiempo, lo haremos”, aclaró el ministro.
Moroni abundó, sin embargo, en que, hasta ahora, “el nivel de pérdida de empleo es similar a lo que sucedió en el mismo periodo de marzo y abril de 2019”. “Aproximadamente hay 45.000 desvinculaciones. No estamos viendo que haya en este momento una pérdida de empleo extraordinaria”, dijo. Aunque aclaró que “no es fácil de proyectar qué va a pasar en el futuro”. “Hoy el despido por causa de fuerza mayor está prohibido -recalcó-, pero cómo sigue esto en materia económica no es fácil de proyectar”.