El personal del centro, que trató solo a 41 pacientes desde su promocionada apertura el 3 de abril, aseguró a The Guardian que no tienen suficientes enfermeros formados en cuidados intensivos.
Sin embargo, el gobierno de Boris Johnson calificó las declaraciones de «engañosas» y afirmó que el hospital, ubicado en un enorme centro de conferencias en el este de Londres, sólo debía recibir pacientes si otras instalaciones de la capital se veían desbordadas.
«Y gracias al excelente y desinteresado trabajo del personal del NHS, todavía hay suficiente espacio en los hospitales preexistentes de Londres para tratar a todos los pacientes de coronavirus allí», aseguró el Ministerio de Sanidad de Reino Unido.
Según un funcionario del NHS, que habló con el diario pidiendo el anonimato, «pensábamos que Londres sería como Italia y que habría más pacientes que necesitarían cuidados intensivos de nivel 3″.
Según afirmó, las proyecciones preveían que el número de pacientes ingresados en cuidados intensivos por coronavirus se duplicaría cada tres días, pero que esto «no sucedió».
En una carta dirigida a las autoridades sanitarias de la capital que se filtró a la prensa esta semana, el director del NHS de Inglaterra, David Sloman, afirmaba por el contrario que sin este hospital de campaña Londres se enfrentaría a una «tormenta perfecta de escasez de camas en cuidados intensivos».
Instalado con la ayuda del ejército en menos de diez días, el hospital Nightingale, con una capacidad inicial de 500 camas, podrá llegar hasta 4.000, el equivalente a diez hospitales convencionales.
Reino Unido registró el miércoles 759 nuevas muertes en hospital de pacientes infectados con coronavirus, lo que eleva la cifra de fallecidos desde el comienzo de la crisis a 18.100, según el Ministerio de Sanidad.
Un total de 133.495 casos fueron confirmados en el país, uno de los más afectados de Europa y que, según aseguró el miércoles el ministro de Sanidad Matt Hancock ante el parlamento, se encuentra ahora en el «pico» de la epidemia.
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