Carmen Barbieri contó cómo está transitando la cuarentena total con la angustia de no poder acompañar a su hijo, Fede Bal, que está haciendo un tratamiento de rayos luchando contra un cáncer de intestino. Al actor le falta una semana más del procedimiento que se está realizando en el Instituto Fleming.
Según detalló la capocómica, lo ve por medio de videollamadas y también a través del vidrio cuando su hijo se acerca hasta su casa. Sobre el tratamiento, indicó que “es una quimioterapia con rayos al mismo tiempo”. “Viene con dolores, duerme muchísimo. Está muy cansado, debilitado”, agregó.
«Lo vi por el vidrio hace tres días, que pasó a saludarme. Lo vi bien pero con cara de cansado. Y delgado. No lo puedo abrazar ni acompañar, es un bajón”, lamentó Carmen en diálogo con Marcelo Polino en su programa de Radio Mitre.
También sostuvo que reza mucho por la salud de su hijo, que eso la hace mantener la fe y destacó el rol de Sofía Aldrey, la novia de Fede Bal, que lo está acompañando desde que se enteraron del diagnóstico. “Ella lo llevó a hacerse los estudios. Lo llevó de las orejas, fueron a los mejores especialistas y saltó que tenía cáncer”.
«Parece ser que lo agarraron a tiempo; ojalá que sea así. Porque el tumor es muy grande, maligno y está muy cerca del recto pero él tiene mucha fe y los médicos me dicen: ‘Quédese tranquila que le estamos reduciendo el tumor para poder opearlo’. En el 30 por ciento de estos casos se reduce de tal manera que desaparece así que estoy rezando por eso”, agregó Carmen.
Por su parte, sostuvo que Fede “duerme todo el día”: Está muy dolorido, me dice ‘mamá no me siento nada bien’”.
Hace 10 días, en pleno tratamiento y durante la cuarentena total que se dictó el 20 de marzo para evitar la transmisión del coronavirus, el actor compartió en sus redes sociales un mensaje en el que demostró que extraña volver a trabajar de lo que lo apasiona: la actuación. Cabe destacar que cuando a Fede le diagnosticaron cáncer todavía le faltaba una semana para finalizar la temporada con Mentiras Inteligentes en Mar del Plata y que la obra teatral tenía una gira que quedó pendiente por su salud.
“Soñé que actuaba. No saben lo que necesito volver a actuar, trabajar, subirme a un escenario, sentirme activo. Antes soñaba con descansar y dormir cuantas horas quería. Soñaba tener una pileta enorme. Ahora la tengo, pero no tengo a nadie con quién compartirla. Soñaba con una camioneta, trabajé y finalmente la compré. Ahora me subo y es solo un auto más. Se trata de esa constante insatisfacción la que tengo que trabajar. Disfrutar las pequeñas cosas de la vida. En tiempo y espacio. Ni antes deseándolas con fuerza y locura ni después dejando de valorarlas cuando las conseguí. Aquí, ahora. Y nada más”, escribió en las redes sociales.