Si el día discurre como fue planeado ayer, el Presidente realizará a las 20 una conferencia de prensa acompañado por el gobernador de la provincia de Buenos Aires y el jefe de Gobierno de la Ciudad, dando las no sólo de la fecha de la nueva extensión del aislamiento social, preventivo y obligatorio, sino precisiones sobre los tipos de flexibilización que se autorizarán en el AMBA y explicando las razones de las nuevas medidas.
En el equipo presidencial se evaluó negativamente el tipo de anuncio realizado en la extensión última que concluye el domingo 10 de mayo, cuando Alberto Fernández no se tomó el tiempo necesario para contestar las dudas periodísticas, lo que provocó confusión en la población y desajustes con los principales mandatarios provinciales.
Todavía no se descartó una reunión virtual con los gobernadores, aunque ninguno fue formalmente convocado. Solo saben que, en cualquier momento, puede llegar la invitación de Presidencia para sumarse a un diálogo de los mandatarios provinciales con el Presidente.
De todos modos, durante el día se irán ordenando con precisión las flexibilizaciones de cada uno de los distritos acordadas con Jefatura de Gabinete, muchas de las cuales ya fueron implementadas en cada una de las provincias, como la autorización para que nutricionistas y psicólogos puedan atender en forma presencial a sus pacientes en el caso de Córdoba o las salidas recreativas para menores acompañados con sus padres en Neuquén, por dar solo un par de ejemplos.
Alberto Fernández quiere llegar a la tarde con el diseño de las aperturas perfectamente desplegado y resuelto, incluso, las principales incógnitas que se plantean en la región del AMBA, la zona roja de la Argentina en materia de contagios del coronavirus, donde aún se teme un pico a fines de mayo o principios de junio, aunque siempre con pronósticos que no ponen en riesgo la capacidad del sistema de salud.
Por eso desde Nación se insistió con dar una salida concreta a un problema que lo afloje en forma especial, como es la flexibilización de la cuarentena en niños, niñas y adolescentes, lo que generó ansiedad en los equipos de Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta por las dificultades para controlarlo.
Por la tarde, a las 16, llegará el gobernador a Olivos y a las 17, una hora después, hará lo propio el Jefe de Gobierno porteño. Con ambos, el Presidente espera llegar a un acuerdo de aperturas que estén seguros de poder controlar y explicar. “No solo se trata de tomar medidas, sino de que la población tenga las herramientas concretas para llevarlas adelante”, dicen cerca del Presidente, buscando ser comprensivos con los temores que genera una flexibilización que provoque desbordes y más tarde una crisis sanitaria.
Mientras tanto, Vilma Ibarra tendrá listos los borradores del nuevo DNU, que se terminará de ajustar con la última reunión que Fernández tendrá con Kicillof y Larreta. La Secretaria Legal y Técnica, trascendió, se instalara en Olivos desde el mediodía para estar atenta a los cambios que puedan ir surgiendo de las conversaciones.
Una vez concluido el asunto más difícil, el nuevo régimen del AMBA, podría concretarse la reunión virtual con los gobernadores, lo que se terminará decidiendo a último momento.
Recién terminada esa larga puesta a punto del nuevo panorama, Fernández se sentaría en el salón de conferencias para realizar el esperado anuncio, que difícilmente se concrete antes de las 19. Más bien, conociendo el sistema de trabajo presidencial, se supone que será más cerca de las 21. “A las 22 tiene que estar todo terminado”, aseguran cerca del Presidente.
Fuente: Infobae