Bajo el lema «Señor de los Milagros de Mailín, Esperanza de tu Pueblo sálvanos», la comunidad homónima del barrio Besares celebró la fiesta patronal en honor al Señor Forastero. La Santa Misa fue presidida por el padre José Guadalupe Prado Guevara y se desarrolló en la parroquia Santiago Apóstol.
Se debe mencionar que en este domingo, Octavo de Pascua, la iglesia universal conmemoró la Ascensión del Señor.
En su reflexión el párroco de Santiago Apóstol indicó, «estamos celebrando la Solemnidad de la Ascensión del Señor. Se fue, pero se quedó como dijo San Juan Pablo II en su visita a México. Jesús se fue a sentarse a la derecha del Padre como decimos en el Credo, a participar en la Gloria del Padre».
«Pero se quedó presente en su palabra que sigue resonando, en la comunidad que lo celebra en la Eucaristía, en los sagrarios y en cada persona», agregó.
Por otra parte señaló, «tenemos que pedir a nuestro Señor que podamos descubrir su presencia, que podamos llenarnos de él, que podamos experimentar su cercanía y que como dice el Evangelio que podamos ser sus testigos y mensajeros».
Más adelante manifestó, «en la palabra nos pide que vayamos a hacer discípulos a toda la gente, bautizarlos que podamos hacer esta tarea».
En este domingo, la Iglesia también celebró la Jornada Mundial de los Medios de Comunicaciones Sociales al respecto el presbítero reflexionó, «que a través de los medios de comunicación la Buena Noticia de Cristo siga resonando».
Finalmente felicitó a la comunidad de Mailín por los festejos en honor al Señor Forastero y pidió, «que podamos seguir siendo con las palabras y con las obras mensajeros de la alegría de la Buena Noticia del Evangelio».
Barrio 25 de Mayo
En tanto en la jornada de este sábado, los vecinos del barrio 25 de Mayo celebraron la fiesta en honor al Señor de los Milagros de Mailín.
En la oportunidad el padre Gastón Cuello presidió la Eucaristía en donde destacó que fue el Señor de los Milagros dee Mailín quien decidió salir a peregrinar, este añ,o en los hogares de cada uno de nosotros.
«Estamos viviendo la Fiesta del Señor de los Milagros de Mailín y veía tantas imágenes que llegan desde la Villa. Un lugar sin gente, sin ruido, sin música, una villa que está desierta, que no es el Mailín que nosotros estamos acostumbrados, en donde se vive una verdadera fiesta.
Pero en el final del Evangelio, que hemos leído, nos dice quién está ahí, y por quién vamos, y por quién peregrinamos, y por quién nos sacrificamos, y por quién vamos haciendo cosas cada año, es por aquel que va a estar con nosotros hasta el fin.
Él en esta imagen tan pequeña y tan milagrosa está llegando a los hogares de cada uno de nosotros. Esta vez él ha sido el que ha querido salir. Él, el peregrino de los peregrinos quiso hacerse presente para decirnos que somos su esperanza porque confía mucho en cada uno de nosotros. Por eso debemos tener presente que nunca estamos solos, siempre está la fuerza de aquel que nos ha creado».