La aerolínea Latam dejará de volar en el país y presentará hoy un proceso preventivo de crisis (PPC) ante el ministerio de Trabajo para discutir cómo desvincula a sus 1.700 empleados.
Es la única filial regional de la empresa chilena que tomó está drástica medida luego de intentar, sin éxito, reducir salarios al 50 por ciento y otras medidas que no fueron aceptadas por los gremios ni el Gobierno.
La decisión se tomó en medio del brutal impacto que la pandemia tuvo en el sector aerocomercial e involucra a los 12 destinos domésticos que la empresa hacía en el país, 3 regionales y uno internacional. Con todo, las rutas a Santiago de Chile, Brasil y Perú se mantendrán y serán operadas por las empresas de esos países.
Según pudo saber Infobae, la empresa ofrecerá soluciones de viajes para todos los pasajeros, que incluyen devoluciones de tickets y otras acciones.
La empresa, que no vuela a nivel local desde el 20 de marzo, discutirá desde hoy, en el contexto del PPC, el destino de sus empleados, en medio de un contexto en el que las empresas no pueden echar a sus empleados.
Fuentes del sector indicaron que la empresa tuvo varias reuniones con el Gobierno en medio de esta crisis –incluso hizo vuelos de repatriación de 16.000 argentinos–, que presentaron un escrito oficial para hacer suspensiones y reducir salarios. “Hubo seis reuniones y no pudieron resolver el tema. Los obligaron obligaron a pagar el 100%, pero no lo hicieron porque presentaron un recurso administrativo”, detallan desde la industria. “Igual, la mitad de los empleados aceptó la reducción por medio de acuerdos individuales, tanto en mayo como en junio”, aseguran.
Más allá de la conversaciones frustradas con el Gobierno, el destino de la aérea, que opera hace 15 años en el país, está sellado: en Chile consideran que la transformación de la industria a nivel global será enorme luego de la pandemia y que no habrá recuperación en, al menos, tres años. Así, el contexto local es más que complicado para pensar en esa renovación.