El Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi), que dirige Alejandra Monjes Rosales, dio a conocer el informe del Índice Barrial de Precios en la provincia de Santiago del Estero en los primeros seis meses del año.
El Índice Barrial de Precios tiene como objetivo estimar el costo de vida en los distintos barrios de Santiago del Estero mediante el cálculo del valor y variación de la Canasta Básica de Alimentos (CBA). De esta forma se puede conocer cuánto dinero necesitó un grupo familiar para cubrir sus gastos alimenticios y de bienes y servicios, para no estar bajo la línea de pobreza.
Relevamiento
Según el relevamiento mensual de precios de las Canastas Básicas realizado por el Índice Barrial de Precios (IBP) en 280 negocios de 50 barrios de la capital santiagueña; en el mes de junio una familia conformada por dos adultos y dos menores precisó $ 40.710,64 para cubrir sus necesidades básicas durante un mes y no encontrarse por debajo de la línea de pobreza, cuando en junio del año anterior requería $ 28.723,73 para los mismos gastos. Lo que significa un aumento interanual del 41,73%.
La variación acumulada en los primeros seis meses del año de la Canasta Básica
Total (CBT); que abarca transporte, salud, indumentaria, educación, entre otros gastos que pueden presentarse, tuvo un aumento del 22,87% en términos porcentuales.
En el mismo sentido, para cubrir los productos esenciales de la Canasta Básica de
alimentos (CBA) la misma familia en junio precisó $ 16.616,59 para no caer en la
indigencia. Cabe mencionar que en junio los precios tuvieron en promedio una ligera
baja del -2,10% en relación al mes de mayo.
Sin embargo en junio del año anterior (2019) el grupo familiar necesitó $ 11.443,72 lo que demuestra un aumento en la variación interanual del 45,20%.
Destacamos que a pesar de esta tendencia general a la desaceleración de la inflación, varios productos de peso en las canastas cotidianas de las familias tuvieron aumentos significativos en el primer semestre, es decir un aumento del 25,89% en la variación acumulada.
En junio los precios nos han mostrado una leve desaceleración, que debemos ver si se mantiene en los próximos meses.
El ritmo constante de subas, y la continuidad de las restricciones a la circulación, fue
afectando fuertemente el poder adquisitivo de los hogares de ingresos medios y bajos, a lo que se fueron agregando reducciones salariales, suspensiones, cierres y despidos sin pausa. Entonces la reducción general del consumo ahora alcanza también a los supermercados y los centros mayoristas que vienen moderando los aumentos en los últimos dos meses.
Es importante reforzar los controles de precios para que este respiro de las subas, no se termine rápidamente ante futuros eventuales incrementos del consumo, habida cuenta que algunas de las principales variables que influyen directamente en la evolución de los precios, como los valores de las tarifas y combustibles, permanecerán congeladas o tendrán aumentos moderados, hasta fin de año.
Tec. María Alejandra Monjes Rosales
ISEPCI-SDE
